¿Hacia dónde están enfocando sus esfuerzos actualmente? Tenemos la certeza de que actualmente las expectativas de negocio se abren hacia Oriente, en vista de lo cual los negocios chilenos están apuntando marcadamente hacia esa parte del planeta, ya que los mercados norteamericano y europeo no van a crecer mucho más. De la misma forma, economías como la australiana y la misma neozelandesa -donde acabamos de abrir una oficina- también están creciendo en forma muy sostenida. De hecho, ya estamos moviendo cargas desde ese país. ¿Cómo se compone la oferta de servicios de PAL? Principalmente, ofrecemos servicios de carga suelta, transformándonos de alguna forma en la naviera de los freight forwarders, ya que les facilitamos los mecanismos para mover las cargas de sus clientes desde y hacia casi los 2.000 puntos de destino que tenemos en todo el mundo. No obstante, tenemos algunos clientes individuales que han estado con nosotros desde el inicio de nuestras operaciones. En definitiva, apuntamos a ofrecer un servicio integral, que abarca almacenaje, transporte, aduanas, fletes marítimos y terrestres, con lo que nos constituimos en el departamento de Comex de muchos de nuestros clientes. El hecho de ser una empresa certificada ISO, nos obliga a hacer cumplir a nuestros proveedores ciertas normas para trabajar con nosotros, las que involucran seguros, posicionamiento de mercado y que posean una trayectoria destacada, entre otras consideraciones. ¿Qué desafíos puntuales les plantea la apertura del mercado asiático? Es un desafío integral, ya que el mer-cado asiático actualmente está superando al europeo en movimientos de carga, y esto conlleva incorporar en nuestra operación los detalles de los TLCs con China o Corea, por ejemplo. Chile está muy bien posicionado en vista del objetivo de llegar a ser el puerto de transferencia para gran parte de las importaciones asiáticas hacia Sudamérica, tal como lo es Sin-gapur o Hong Kong en Asia. En este sentido, Iquique es un punto muy importante, ya que es una zona franca muy bien conectada con otros mercados de la Región. A su juicio, ¿cómo podría evolucionar el mercado de los N.V.O.C.C. ante el rumbo que está tomando el comercio exterior chileno? En nuestro caso en particular, por el hecho de ser de capitales chilenos, tenemos la posibilidad de decidir libremente dónde orientar nuestras operaciones; en cambio, las transna-cionales, principalmente con capitales europeos o estadounidenses, no tienen esa libertad y aún centran sus operaciones en Europa y América. Además, somos la primera empresa chilena N.V.O.C.C. que abre oficinas en Nueva Zelandia, y quizás desde ahí iremos expandiendo nuestra red de forma tal de contar con mayor presencia mundial y volúmenes de operaciones. |