No es raro que un concepto global se masi-fique al punto de inducir a error. Y la logística no es la excepción a la regla, pues la denominación "Operador Logístico" puede ser tan amplia como compleja. En términos estrictos, Eugenio Caldentery, Gerente División Logística y Distribución de Agunsa, señala que un OL es un compilador de la cadena, tanto de sus operaciones como de su información, agregando que "desde una óptica mayor, el mismo concepto encierra una propuesta de valor que consiste en un servicio puerta a puerta, porque los clientes hoy en día buscan un proveedor que resuelva todas sus necesidades".

Para cumplir ese rol, muchas veces los OL deben establecer alianzas con otras empresas -locales y extranjeras- para asegurar un servicio integral. Así es como se perfilan en el mercado local grandes OL -orientados a atender volumen- y otros más pequeños, que como explica Gonzalo Wolleter, Socio Director de Agurto, "son empresas muy ágiles, denominadas de nicho, con un alto nivel de especialización en ciertos rubros".

En opinión de Marcelo Onel, Jefe Area Servicios a la Carga de SAAM, en Chile existe una clara diferenciación entre los OL que operan en el mercado de la importación y de la exportación. Según indica, "a pesar de que el mercado retail está bastante desarrollado, los OL que atienden al mercado importador están en pleno proceso de maduración, mientras que en el mercado expor-tador los servicios integrales que deben entregar estas empresas están en franca consolidación".

Más valor a la cadena

Al establecer cómo los OL aportan valor a la cadena de abastecimiento de sus clientes, surgen enseguida premisas básicas. Una de ellas, para Ignacio Espinoza, Gerente de Operaciones de Gori, es que "un OL no es quien tiene una bodega o una empresa de transporte, sino quien es capaz de integrar la cadena en su totalidad, desde el comprador al vendedor, tanto desde el punto de vista del flujo físico de los bienes como del flujo de la información".

Sin embargo, en opinión de Rodrigo San Martín, Gerente Comercial de LIT Cargo, un OL es también quien integra más de un eslabón dentro de la cadena. "Por ejemplo, una empresa que hace almacenaje y distribución se puede considerar un OL. Y lo mismo la que hace distribución y logística de reversa. La escala de operación obviamente es menor que la de un operador que toma una carga en Asia y se preocupa de que ésta llegue hasta la tienda de algún país. En definitiva, es un OL el que es capaz de integrar la información".

Lo importante es, según Ignacio Espinoza, tener la visibilidad de lo que ocurre antes y después del eslabón que el OL maneja, "porque el manejo del flujo de información del resto del los actores que participan en la cadena es lo que hace la diferencia, lo que caracteriza a un OL y lo que en definitiva le permite agregar valor al cliente".

Si para Eugenio Caldentery un OL debe manejar tres variables fundamentales -integración, coordinación y capacidad de involucrarse en el negocio de su cliente-, para Carlos Maturana, Jefe de Ventas de Loginsa, "el acento debería estar en la capacidad de gestión del OL, la que le permite realmente traspasar valor".

Comunicación parece ser la clave de la relación que se establece entre el OL y su Cliente; traducida en la capacidad de hacer fluir la información con el flujo físico y de evitar mermas, sobrestocks, quiebres de stock y atrasos en las entregas. Como señala Marco Valenzuela, Gerente General de American Logistic, "lo que vale es ser capaces de demostrar a los clientes, con números, las ventajas de una logística integral".

Hacia una cultura logística

En Chile, el conocimiento acerca de la logística no es del todo maduro. De hecho, como indica Fernando Blaitt, Gerente Ejecutivo de ASACERTIFICA.COM, "no existe una cultura en torno a la logística, porque aún la logística no se integra desde el inicio de la producción". Por ello, para el ejecutivo, se debe tender a integrar todos los eslabones de la cadena y, al mismo tiempo, incorporar segui-miento y tra-zabilidad a los productos.

No hay que olvidar, como recuerda Eugenio Caldentery, que esta industria partió en países desarrollados, con otros estándares educacionales, lo que hace que exista una brecha entre esos países y los nuestros. "Y aunque muchas veces la logística en Chile pueda exhibir características de industria madura, es importante recordar que es una industria nueva, en un proceso de constante ajuste", declara el ejecutivo de Agunsa.

Asimismo, el desconocimiento respecto a estas tendencias es aún significativo. Como indica Rodrigo Salinas, Gerente Comercial de DM Internacional, numerosas empresas que comercializan productos de alto valor no utilizan OL por desconocimiento respecto a su aporte a la cadena de abastecimiento. De igual manera, a juicio de Marcia Carrasco, Account Manager de APL Logistic, conspiran en contra del establecimiento de una cultura logística en el país la deficiente aplicación de tecnología para mejorar las operaciones y el servicio al cliente, "que es el medio más eficiente para permitir un control total de los procesos".

Según Rodrigo San Martín, una muestra de la inmadurez propia de este mercado es que un gran número de empresas que hacen complejos procesos de producción e inventario, luego dejan en manos de transportistas informales la entrega de su carga. "Y eso sólo se explica porque cuando se trata de abaratar costos, siempre se hace por el lado del almacenaje y el transporte".

Seguridad y confianza

En un mercado competitivo y en constante crecimiento, los OL tratan de diferenciarse por servicio, tecnología y variables tan importantes como los seguros que respaldan su operación, los que permiten entregar garantías a los clientes respecto a altos niveles de protección de su carga. Según Rodrigo Salinas, "anticiparse y entregar soluciones alternativas a los clientes en caso de problemas en las rutas es una de las variables que hacen la diferencia entre las empresas de transporte".

Asimismo, Rodrigo San Martín asegura que los OL que son capaces de entregar variabilidad, estabilidad y certidumbre son finalmente los más demandados por los clientes. En tanto, para Carlos Maturana es fundamental asegurar competitividad y calidad, lo que significa proveer de un servicio medido y de acuerdo a las expectativas del cliente. Otra de las ventajas de contar con un OL es, como asegura Gonzalo Wolleter, que "el cliente sabe exactamente cuánto le cuesta la logística, además de los ahorros que implica la tercerización por concepto de ahorro en bienes de capital".

El actual desafío de los OL es, según Clainer Vega, Gerente Comercial de GoldenFrost, cómo aumentar la confianza de los actuales clientes y de qué manera generar confianza en quienes aún no han tomado la decisión de sacar la logística de sus oficinas. Para lograrlo, Fernando Blaitt asegura que falta medir la eficiencia del servicio entregado y así determinar quién es quién dentro del mercado.

En ese sentido, Fabián Acuña, Comercial Executive de Southern Pacific, indica que es importante asesorarse correctamente, "porque los clientes no siempre están capacitados para hacer una evaluación adecuada". Lo bueno, en este escenario, es que según Carlos Maturana los gerentes de logística de las empresas están reconociendo cada vez más las ventajas del outsourcing logístico. Como explica Ledif Guerra, Ejecutivo de Negocios Corporativos de Coexco, "equilibrar precio y servicio es una de las reglas de oro que es necesario tener en cuenta al momento de hacer una propuesta".