¿Cómo se define la operativa logística de Indura? Tenemos dos grandes áreas: atención directa a clientes y distribución a sucursales. Para la distribución en Chile tenemos definidos tiempos y parámetros. Todos los días se distribuye directamente a los clientes y una vez a la semana a cada una de las 25 sucursales de Indura en el país. Se trabaja con sistemas de abastecimiento que controlan máximos y mínimos, y cada vez que esos índices varían se transforma en una solicitud de reposición en la sucursal. A través de SAP, este requerimiento de pedido llega hasta el centro de distribución, donde se prepara y se despacha. ¿Es así para todos los productos de Indura? No. Este modelo se dificulta un poco cuando se trata del despacho de gases, donde la logística es mucho más compleja. Tenemos plantas productoras de distintos gases en regiones diferentes, entonces, por ejemplo, salen camiones vacíos para ir llenándose de ciudad en ciudad. Copiapó se abastece desde Santiago y Antofagasta, La Serena completamente en Santiago; entonces trabajamos con transportes que puedan hacer viajes largos, para aprovechar la entrega y devolución de cilindros vacíos para luego ser llenados. Y hacia el Sur es exactamente la misma dinámica. ¿Son operaciones complejas desde el punto de vista logístico? No son sencillas, pero son operaciones donde aplicamos mucho sentido común y conocimiento, sin mucha ayuda de software logísticos, porque son tiempos claramente definidos y largos: una vez a la semana. Donde sí nos vemos muy exigidos desde el punto de vista de la coordinación logística es en el despacho a clientes, producto de una exigencia autoim-puesta para entregar una excelente calidad de servicio. Eso quiere decir que todas las órdenes de compra que ingresan hasta el medio día se despachan en la tarde de ese mismo día, y las que ingresan en la tarde, antes del medio día siguiente. ¿En qué tipo de software se apoyan? Trabajamos con un software de ruteo que nos permite optimizar tiempos y distancias, además de la disponibilidad de camiones. La bodega confirma el picking de pedidos a través de SAP -que maneja el stock de la bodega- y se organizan las distintas rutas para que los camiones salgan a las 14:00 horas y regresen a las 18:00 en las tardes y en forma similar por las mañanas. ¿Qué impacto tiene el buen manejo logístico en Indura? La logística, como una unidad de apoyo de relevancia para Indura, comenzó a existir hace 10 años. Y fue motivado por el gran crecimiento que ha tenido la empresa y con el claro objetivo de optimizar el proceso de distribución para eliminar algunas ineficiencias. Muchas funciones se duplicaban, cada uno de nuestros puntos de venta trabajaba con sus propios camiones, los que se cruzaban en el camino, porque muchas veces hacían rutas parecidas. Luego de un proceso de revisión, redujimos de 25 a 18 camiones y hemos soportado el gran crecimiento de Indura con la misma flota. Nuestro objetivo es que el costo por unidad despachada siempre baje, y lo hemos logrado exitosamente. Gracias a un buen manejo logístico podemos cumplir la promesa hecha a nuestros clientes, que es despachar en medio día y ser un verdadero soporte al área comercial de la empresa. ¿Cuál cree que es la clave para lograr eso? Influyen varios factores, pero sin duda es importante contar con un sistema robusto de ruteo, con una buena aplicación para capturar los pedidos y hacer seguimiento de nuestros procesos, lo que en nuestro caso se hace a través de SAP. Asimismo, hace un año y medio instalamos un sistema de seguimiento de cilindros que nos permite controlar cuántos cilindros tiene cada cliente y llevar un registro eficiente de eso. Haciendo un balance ¿Qué aspectos están satisfechos y cuáles quedan por mejorar? A nivel nacional e internacional, creo que estamos en buen pié. Tenemos sistemas y políticas que nos permiten trabajar con buenas prácticas y lo que nos falta ahora es perfeccionar esos sistemas para mejorar los índices de productividad como área. Ahora ¿Qué nos falta? Medir en forma lo más automática posible las diferencias entre lo programado y lo real, en temas tan básicos como -por ejemplo- controlar el tiempo de tránsito de los camiones. Eso es, desde mi punto de vista, pasar del dato a la información y de la información a la inteligencia. ¿Eso significa haber alcanzado el éxito desde el punto de vista logístico? Significa que estamos en una segunda fase dentro de este proceso. Ya hicimos las optimizaciones gruesas y ahora estamos buscando las optimizaciones finas para hacer de este engranaje un sistema perfecto. En definitiva, se trata de hacer ajustes para predecir con más exactitud y tomar mejores decisiones. |