¿Cuál es el principal foco de conflicto con el que está bregando Anagena?
Más que conflicto, existe un peligro para el sistema aduanero si se llegara a aprobar la insistente solicitud de los couriers de aumentar el monto de los US$500 que actualmente la Aduana les permite despachar, en base a un sistema simplificado, que es muy cuestionable desde el punto de vista legal y de su efectividad para el control aduanero, el que además nadie más puede utilizar. Estas empresas, en su mayoría gigantes multinacionales, que gozan en Chile -como en muy pocos países del mundo- de un sistema aduanero extremadamente expedito y benevolente, que cubre con holgura las necesidades del transporte expreso de correspondencia y encomiendas, están aumentando cada vez más su participación en el mercado de carga general, donde lo razonable es que lo hagan compitiendo con las mismas reglas del juego que los demás actores y no tratando de estirar el actual sistema para algo que no fue concebido.

Por otra parte, nos preocupa que se efectúen los controles y auditorías a las empresas que ofrecen al margen de lo permitido los servicios de agente de aduanas. Hay que tener presente que el sistema aduanero se basa en la delegación de funciones aduaneras en los agentes de aduana y, por lo tanto, si estos pasan a ser empleados de grandes empresas su independencia queda en tela de juicio, con el consiguiente daño permanente que esta situación podría generar para la agilidad de todo el sistema.

¿Cuáles son los aspectos más positivos que destacaría?
En Anagena nos preocupa particularmente contribuir a simplificar los procesos, adecuar las normas y acortar los tiempos de los procesos relativos al ingreso y salida de mercancías del país. En este sentido, es destacable el avance en el proyecto de la ventanilla única de comercio exterior que lidera Aduanas y la reciente solución a un antiguo problema que afectaba a la contabilización del IVA de las importaciones, donde gracias a la buena disposición de las nuevas autoridades del SII y Aduana se resolvió positivamente una presentación nuestra que permite a los importadores aplicar el IVA contra una copia legalizada por el agente de aduana de la Declaración de Importación.

¿Cómo califica la gestión aduanera en Chile?
La operativa aduanera en Chile es pionera en la modernización de la gestión pública. En el año 80 toda la gestión fue externalizada hacia los agentes de aduanas, que funcionamos con todas las normas de cualquier empresa privada, pero adicio-nalmente bajo el control y supervisión del Servicio Nacional de Aduanas, lo que implica cumplir una serie de exigencias contables y legales adicionales. Esta entidad, en particular, ha realizado notables esfuerzos en el sentido de modernizar la gestión aduanera, lo que en la práctica se tra-duce en que trámites que antes se demoraban 2 ó 3 días, actualmente se realicen en pocas horas, gracias a eficientes sistemas informáticos que se han ido implementando. La gran mayoría de las transacciones se hace vía electrónica, donde los cerca de 240 agentes de aduana vigentes compiten duramente por prestar cada vez más y mejores servicios a los distintos actores del comercio exterior.

¿Cómo posiciona la gestión aduanera chilena en relación a otros países de la Región?
Comparando la gestión aduanera con el resto de Latinoamérica, afirmaría que es notablemente más rápida, eficiente y transparente. En este sentido, pienso que la gran tarea pendiente de la gestión aduanera en Chile corresponde a sistematizar los procesos manuales, que a veces limitan la gestión de Aduanas. A modo de solución, se ha planteado la posibilidad futura de que Aduanas tenga una oficina de partes digital con tiempos definidos para los distintos trámites.

¿Cree que exista la posibilidad de que a futuro toda la gestión de Aduanas se realice vía web, tal como sucede, por ejemplo, con la declaración de impuestos?
Esto ya se ha planteado anteriormente y pienso que en la práctica no es factible ni conveniente y, de serlo, creo que los usuarios evitarían operar de esa forma. Esta afirmación la baso en que este tema tiene algunas complejidades y costos a considerar que, por lo general, no se dimensionan a primera vista; si alguien importa un producto, hay que clasificarlo y determinar su origen, que no son temas simples ni menores, debido a que los aranceles dependen de efectuar correctamente esta gestión. Posteriormente, se debe valorar la mercadería y llegar al valor CIF según las cláusulas, para luego calcular los impuestos, todas tareas que realizamos los Agentes, donde el Servicio Nacional de Aduanas efectúa una revisión, normalmente computacional, para aprobar los documentos.

En paralelo, se realizan diversas tareas ante las compañías navieras y puertos y se coordina la operación con los demás actores (transportistas, bodegas, importadores), lo cual requiere experiencia y buenos sistemas y procedimientos de trabajo, ya que cualquier equivocación puede generar atrasos, costos y fuertes sanciones.

¿Cómo se ha desarrollado su gremio ante la apertura comercial de Chile?
Cada vez que se cierra un tratado de libre comercio aumenta la complejidad del negocio de los agentes de aduanas, debido a que es necesario conocer a fondo los detalles aduaneros del Tratado. Por ejemplo, las re-glas de origen, la forma de certificar los productos y los tránsitos, al igual que las rebajas arancelarias, ya que difieren de manera importante entre los distintos Tratados. En este sentido, es muy complicado para los im-portadores y exportadores estar en constante conocimiento de cada una de las normas, debido a que todos los acuerdos traen exigencias muy estructuradas y técnicas, por lo que es nuestro gremio quien los asesora normalmente en estas materias.

Por otra parte, el aumento en los vo-lúmenes que el comercio exterior chileno ha experimentado en los últimos 10 años, que en cantidad de documentos es del orden del 60%, unido a la mayor complejidad de las operaciones, ha sido resuelta eficazmente por los Agentes de Aduana, quienes se han convertido en un aporte fundamental en la cadena logística del comercio exterior. Esto ha sido posible gracias a la capacitación de su personal, incorporación de moderna tecnología en sus procesos y al aumento en la cantidad y tamaño de las Agencias.