Según los proveedores de este mercado, una de las razones por las cuales las empresas aún no trabajan con empresas de transporte profesionales es porque no conocen a cabalidad los costos ocultos en que incurren al hacerse cargo ellos mismos de este tema. Por eso, como indica Rodrigo San Martín, "cuando nos enfrentamos a un cliente hacemos un levantamiento completo de su situación y simulamos el servicio, de manera que los beneficios se muestran como evidentes". La idea es considerar todos los aspectos en que incurren cuando abordan por sí mismas el tema de transporte y distribución de sus mercaderías, considerando incluso el costo de oportunidad que representa para ellos el no contar con sistemas de distribución más eficientes.

A diferencia del transporte in house, los proveedores externos le dan a las empresas una gran flexibilidad para escalar sus sistemas de distribución, contratando exactamente lo que necesitan y pudiendo satisfacer sus mayores demandas sin necesidad de inmovilizar capital invirtiendo ellos mismos en más vehículos. Las empresas se favorecen al contratar los servicios de terceros, pues aumenta significativamente su eficiencia y competitividad.

En opinión de Rodrigo San Martín, las empresas tenderán a optar por dejar el transporte de su carga en manos de empresas expertas también por la complicación que podría causarles la nueva ley de subcon-tratación. "Difícilmente una empresa de prestigio va a arriesgarse a que un chofer la demande porque -a pesar de que su empleador sea el dueño del camión- trabaja gran parte del tiempo para él".

En definitiva, que las empresas se encarguen directamente del manejo de su carga las desvía de su objetivo primordial: la producción. Asimismo, como señala Rodrigo Salinas, pierden el valor agregado que pueden entregarle las empresas especialistas en transporte expreso, como el compromiso con el servicio. Y el conocimiento y la asesoría especializada respecto al proceso de importación y exportación, a juicio de Claudio Escobar.

Para que el mercado del transporte en Chile se desarrolle, los especialistas aseguran que es necesaria la aplicación de normas más estrictas, que limiten la contaminación producida por camiones con desperfectos y que exija material rodante más moderno, además del establecimiento de normas que restrinjan la circulación de camiones a media capacidad de carga al interior de las ciudades y controles más estrictos en relación al peso por eje al interior de las ciudades, para evitar el deterioro de calles y caminos, tanto para vehículos mayores como menores.

Dentro de estos requerimientos, es vital que existan controles sobre las revisiones técnicas y repensar el promedio de años de antigüedad permitido para los camiones, que actualmente es de 28 años, pero que en opinión de los asistentes debería disminuir drásticamente por el bien del servicio de transporte terrestre en general.

Para los proveedores de este mercado es fundamental que las empresas entiendan que un buen servicio de transporte, además de mejorar la distribución, impacta positivamente en la cadena logística de las empresas. "La demanda no para, comienza a las 9 de la mañana cuando abre el supermercado y termina a las 11 de la noche, cuando cierra la tienda, por lo tanto, las empresas no pueden trabajar con un sistema de transporte desalineado con esa dinámica, sino todo lo contrario, deben optar por uno que les asegure estar siempre al mismo ritmo que la demanda por sus productos", asegura Rodrigo San Martín.

Serán decidoras en el éxito de los proveedores profesionales de transporte la implementación de tecnologías como GPS que, a juicio de Rodrigo Salinas, permiten a los clientes saber efectivamente en qué lugar está su mercadería. La información constante y en línea es la tendencia que se está imponiendo, otro punto a favor de las empresas profesionales de transporte expreso que ya lo están implementando.