Actualmente, ¿qué sectores de Santiago y Chile lideran los robos a camiones?
El robo de camiones -con contenedores y otros tipos de carga- lamentablemente es una situación mucho más frecuente de lo que se conoce. A ello se suma que muchas de las empresas afectadas prefieren no difundirlo demasiado porque podría afectar su relación de confianza con sus clientes. Sin embargo, informaciones del OS9 de Carabineros establecen más de 90 denuncias de este tipo en el primer semestre de 2012 (sólo en la Región Metropolitana), de las cuales más de 70 se refieren a hechos que se consumaron.
Estas cifras representan un aumento del 70% respecto al 2011, pero además nos encontramos con que los delincuentes son cada vez más osados y cuentan con mejor información y tecnología de última generación que hace aún más complicado enfrentarlos.

¿Existen “zonas peligrosas”?
Algunos sectores en que este tipo de hechos ocurren con más frecuencia son las cercanías del anillo Américo Vespucio, en sus sectores sur y poniente. Y no sólo en la carretera propiamente tal, sino también en los terrenos de las empresas, donde no es mucho lo que se puede hacer ante la presencia de varios delincuentes armados.

En regiones, en tanto, el mayor problema está en las rutas de acceso a los puertos principales: San Antonio, Valparaíso y San Vicente, principalmente.

¿Cómo afecta esta situación a la industria del comercio exterior?
Es un problema muy grave que está afectando fuertemente la competitividad del comercio exterior chileno porque, por un lado, compromete la imagen del país pero, además, encarece los costos de las exportaciones e importaciones por la necesidad de tomar medidas de seguridad cada vez más sofisticadas y contratar seguros que son mucho más costosos. Eso sin mencionar las pérdidas directas que ocasionan los robos, que pueden superar los US$500 mil en la carga de un solo camión.

¿Cuál es la solución que propone ALOG?
Sin duda que debe haber un trabajo conjunto entre las empresas, el Gobierno y las instituciones policiales. Este tipo de situaciones se enfrenta con una mayor coordinación y que cada uno de los actores involucrados asuma sus responsabilidades. Las empresas deben tomar las medidas de seguridad adecuadas, las instituciones policiales deben reforzar la vigilancia y la persecución de las bandas, mientras que el Gobierno debe entregar los recursos necesarios y una señal ine-quívoca para bajar los índices de robos.

Lo anterior es muy importante, porque si se hacen esfuerzos aislados y sin la suficiente coordinación no se lograrán los resultados esperados y este panorama seguirá agudizándose.

¿Han sostenidos reuniones con entidades gubernamentales?
Hace algunas semanas la ALOG envió una carta formal al Subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, expresando la preocupación del gremio por este tema y, de paso, manifestando la disposición para trabajar en soluciones conjuntas a fin de solicitar apoyo y medidas concretas en el combate contra estas bandas.

Debido a lo anterior, ya hemos sostenido una reunión con los asesores del subsecretario, por lo que nos incorporarán a una mesa de trabajo sobre el tema, con el fin de coordinar acciones en conjunto.

¿Qué aconsejan a las empresas transportistas?
Hace algunos meses el fiscal Sergio Soto dio una charla a las empresas integrantes de la ALOG donde abordó este tema. En su exposición, básicamente aconsejaba a las firmas transportistas adoptar todas las medidas de seguridad y tecnológicas que estén a su alcance, porque los delincuentes siempre están un paso adelante.

Pero además, fue muy claro respecto a que cerca del 100% de los robos a camiones cuenta con el apoyo de algún contacto interno. En eso, las empresas tienen mucho que hacer en la selección de su personal y en el control de las informaciones que salen al exterior.

¿Y eso en qué se refleja?
Los delincuentes no roban el primer camión que pasó. Ellos tienen muy bien identificado cuál es de su interés porque conocen los horarios, la carga y sus rutas, por lo tanto, lo más seguro es que esa información estratégica sólo puede surgir del interior de la propia empresa.

Y la otra recomendación es que las denuncias ante los tribunales deben ser ratificadas, hacer todos los seguimientos legales necesarios y aportar toda la información posible. Sólo así será posible dar las facilidades para la investigación de las policías y para la detención de los culpables.