¿Cómo se proyecta el 2007 para la industria del plástico? Hasta el 2006, veníamos creciendo entre un 8% y un 9% al año, es decir, siempre muy por sobre el crecimiento de la economía; pero el año pasado la industria se vio afectada producto de las importaciones y lo hizo sólo en un 2,03%. Indudablemente, existe un síntoma de deterioro claro, agudizado además porque las importaciones han estado subiendo a un promedio de 15% anual durante los últimos cinco años. Entonces, ¿la gestión de ASIPLA ha estado marcada por esta situación de coyuntura? Nuestros objetivos como asociación gremial estaban muy orientados a la capacitación a todo nivel, de ejecutivos y de operarios, pero sin duda el momento que está viviendo la industria del plástico nos pone desafíos mayores. La industria del plástico está pasando por una situación difícil en algunos de sus sectores, fundamentalmente por la tremenda competencia externa. ¿Al igual que otras industrias? Sí, pero a diferencia de la industria textil o del calzado, que fueron muriendo con la apertura hacia el comercio exterior, la industria del plástico ha resistido mejor los embates de la globalización. Se modernizó y se transformó en una actividad exportadora. Hoy, cerca del 70% de la producción nacional de productos plásticos se exporta a través de venta directa y otros indirectamente, a través de la exportación frutícola y pesquera, que utiliza gran cantidad de envases plásticos. El problema es que a consecuencia del bajo tipo de cambio esta industria ha entrado en un período difícil, donde los márgenes se han ido estrechando a un nivel tal que ha hecho desaparecer muchas empresas. Y a eso se suma una gran competencia
Efectivamente. La competencia con China es feroz, especialmente en productos como film y bolsas, que entran a Chile con precios bajísimos, que para los productores nacionales son casi imposibles de igualar. ¿De qué manera se defienden? De la única forma que puede hacerse: con tecnología. Como ASIPLA, hasta ahora, no habíamos pretendido ninguna ventaja de tipo aduanera -fundamentalmente porque es muy difícil conseguirla- pero creo que en el futuro vamos a pedir una salvaguardia basada en la enorme cantidad de importaciones que se están registrando y que pueden poner en peligro a la industria nacional del plástico. No pretendemos una salvaguardia eterna, sino sólo una protección mientras damos un nuevo paso en la automatización de procesos, que nos permita competir de mejor manera con los chinos. ¿Han comenzado con alguna iniciativa en ese sentido? Hemos hecho acusaciones al Servicio Nacional de Aduanas en contra de importaciones argentinas subvaluadas y paralelamente estamos estudiando la posibilidad de pedir al Banco Central y a la Comisión de Distorsiones una salvaguardia similar a la que le dieron a la leche en algún momento, una medida temporal, la que le permitiría a los productores nacionales de productos de plástico adaptarse a esta nueva realidad. ¿Qué rol juegan estrategias como logística orientada a la eficiencia? Especialmente quienes proveen a las grandes cadenas de retail han encontrado en la logística ventajas muy importantes. Gracias a la implementación de procesos logísticos eficientes han podido asegurar entregas rápidas e incluso almacenamiento para sus clientes, al contrario de la importación, que requiere que el importador almacene los productos que interna. Aún con precios un tanto superiores, la logística les ha permitido ser más eficientes y competir. ¿Qué otros factores podrían frenar la caída de esta industria? El mejoramiento del abastecimiento de las materias primas. En este momento, cerca del 80% de las materias primas que se procesan en Chile son importadas, lo que muchas veces pone en jaque al productor nacional, porque no siempre las tiene a su disposición, los obliga a mantener gran cantidad de stock y eso incide directamente en el aumento de sus costos. Afortunadamente, esto podría mejorar bastante gracias a la instalación en la VIII Región de un grupo de empresas fabricantes de materia prima. Ya existe una gran fábrica de polipropileno y próximamente se instalará una de polietileno, por lo tanto, a futuro va a mejorar el abastecimiento local. Eso podría jugar a favor de la industria del plástico y como ASIPLA hemos colaborado para que eso se concrete. ¿Qué se espera para este año? Si la tendencia a la baja del tipo de cambio continúa, se deteriorará la industria nacional del plástico. Ese es el gran riesgo. Las proyecciones para el año 2007 no son buenas, el año pasado crecimos un 2,03%, por lo tanto, el panorama se ve gris. Este mercado estaba llegando a una producción superior a los US$1.350 millones, con exportaciones cercanas a los US$600 mil, por lo tanto, se trata de una industria importante, que da trabajo a muchas personas. Cualquier crisis va a generar un nuevo problema social, aumentando el desempleo; por eso, es fundamental proteger esta industria, darle un nuevo impulso y lograr que retome la senda de crecimiento que venía mostrando. |