En Chile, la actividad de esta industria está altamente ligada al sector vitivinícola, que en los últimos años presenta fuertes aumentos de sus envíos al exterior y también un sostenido incremento en el consumo interno. Esto último es consecuencia de la evolución de los hábitos de consumo de los chilenos, que crecientemente optan por vinos embotellados de mayor calidad. Por el contrario, el consumo de pisco a nivel local se ha estancado, incluso bajado, lo que repercute en la industria de las botellas. Pero, esta baja no es tan grande como para opacar en forma significativa el efecto de la demanda de botellas de vino. En otras aplicaciones, como es el caso de los frascos, aún se mantiene la asociación de este tipo de envases para los productos "prime", como son las mermeladas finas y otros preparados alimenticios de alto valor. Sin embargo, en volumen están muy lejos de las botellas para vinos y licores. En Chile, la industria productora de envases de vidrio parece tener un futuro muy prometedor, dadas las políticas de Estado que buscan ayudar a convertir al país en una potencia alimentaria. Parte importante de este objetivo se sustentará en los alimentos de alto valor agregado, aplicación donde los frascos son actores relevantes. Con referencia a las inversiones realizadas, se puede indicar que durante los últimos cinco años éstas se han empinado por sobre los US$200 millones. Se espera así que la producción local de envases de vidrio se duplique en el corto tiempo. Cristalerías Chile es el principal actor en esta industria en el mercado nacional, aportando por sí solo cerca de 2/3 de la producción del sector. A éste se suma la reciente entrada en producción de la transnacional francesa Saint Gobain Envases. Las plantas de estas empresas son de última generación en términos de tecnología y de enorme capacidad, lo que las ha posicionado como modelos a nivel regional. Productos y mercado interno En la actualidad, los envases de vidrio son usados para envasar una amplia gama de productos, como bebidas gaseosas, aceites, fármacos, cosméticos, alimentos, condimentos, especias y sustancias químicas, entre otros. Pero, sin duda, es en los vinos y bebidas alcohólicas donde alcanza su máxima aplicación. Cada uno de los contenidos señalados requiere de condiciones de envasado altamente exigentes y, en este sentido, el vidrio presenta propiedades ideales para su óptima conservación. Además, su particular característica de "mostrar" el contenido gracias a su transparencia, le dan a los envases de vidrio un valor adicional respecto de envases alternativos, lo que se aprovecha especialmente en productos sofisticados. Es en estos segmentos donde las empresas realizan las más importantes innovaciones en los diseños de envases para adecuarlos a la imagen y la categoría de sus productos. La producción física de envases de vidrio alcanzó 394.816 toneladas en el año 2006 y un valor de US$172,48 millones. |