El mercado de racks posee alternativas de estructuración con características muy distintas. Esta nota se avocará a un análisis breve del caso de las estanterías selectivas.  | Direcciones de análisis. | Para comenzar es necesario distinguir dos direcciones de análisis: longitudinal y transversal. Transversal es la dirección en la que se carga la estructura, mientras que longitudinal corresponde al sentido de tránsito de las grúas en los pasillos. El dispositivo antisísmico transversal utilizado corrientemente es el reforzamiento de los bastidores, aquellas estructuras de marco compuestas por columnas vinculadas por diagonales (marco arriostrado) y que es común para todos los proveedores de rack. Longitudinalmente, se establecen diferencias: marcos rígidos o arriostrados, sistemas estructurales muy distintos que son agrupados como un todo por la normativa sísmica nacional bajo el concepto de "estanterías de almacenamiento" (esto sin considerar que distintos tipos de estanterías -selectivas, push back, drive in, etc.- también son agrupadas dentro de este concepto).
¿Cuáles son las diferencias entre estos sistemas estructurales?
 | Bastidor típico. | En los marcos rígidos, la resistencia a solicitaciones laterales (como sismo) proviene únicamente de las conexiones viga-columna y columna-piso. De estructuración sencilla, puede resultar una solución inviable debido a sus característicos niveles de deformación lateral por sismo. Es esencial que la unión viga-columna sea totalmente rígida, es decir, su capacidad debe ser igual o superior a la de los elementos que conecta para que no limite a alguno de ellos, por lo que su diseño es dependiente del par viga-columna que esté vinculando. Es indispensable que el proveedor cuente con los antecedentes que garanticen el comportamiento de la unión tanto en condiciones usuales de operación (ciclos carga y descarga) como bajo acción sísmica máxima y cíclica. El revisor común es poco riguroso para este tipo de estructuración, limitándose a requerir tan sólo apernar la cara frontal de la unión para catalogarla como "rígida" y/o chequeando efectos no sustanciales como la capacidad de los pernos o el aplastamiento del acero. Se deja fuera de esta forma las limitaciones a la eficiencia, debido a las excentricidades existentes entre la línea de acción de la solicitación y el dispositivo sismorresistente o por limitaciones locales de los elementos conectados (como ejemplo, las vigas usualmente no son perfiles tubulares sino un par de perfiles tipo "C" vinculados por "pinchazos" puntuales de soldadura, los puntuales son secciones abiertas de espesor delgado y simetría puntual, muy susceptibles a fallas locales). 
Gráfica 1. Estantería arriostrada y convergencia entre arriostramientos horizontales y verticales.
El marco arriostrado corresponde a sistemas estructurales de carácteres pasivos (trabaja bajo solicitaciones laterales y no participa significativamente en condiciones normales de operación) que complementan la acción sustentadora de las estanterías. La unión viga-columna no define el sistema sismorresistente, siendo crítica la correcta convergencia entre el arriostramiento horizontal y el vertical (el primero concentra la solicitación sísmica hacia la línea resistente longitudinal provista por el arriostramiento vertical, que descarga dicha solicitación a la losa). Sus desventajas principales van en una estructuración más compleja que su par rígido (dada la inclusión de los arriostramientos), la imposibilidad de cargar por ambos lados una estantería simple (a menos que se incluya torres de arriostramiento con la consecuente pérdida de espacio o posiciones) y la concentración de tensiones en la línea resistente longitudinal que puede ser muy restrictiva para el diseño del sistema de anclajes. Los ensayos de uniones son igualmente necesarios, pero lo primordial para el sistema sismorresistente es asegurar una correcta transmisión de la solicitación sísmica mediante una convergencia adecuada de los sistemas de arriostramiento (que incluye un adecuado dimensionamiento de sus elementos componentes). 
Estanterías de marcos rígidos y detalle de "unión rígida".
Cabe mencionar que, dada nuestra realidad sísmica, el diseño de cualquiera de estas alternativas es válido sólo para la disposición de carga establecida por el layout del cliente y que cualquier variación realizada por el mismo (como en la cota de ubicación de las vigas) invalida el diseño sísmico de éstas requiriéndose un estudio que podría desembocar en un reforzamiento de la estructura, siempre que esto sea posible (ver gráfica 1). En general, la cantidad de acero propia de una u otra alternativa debería ser relativamente similar, aunque enfocada en distintas direcciones: en las estanterías de marco rígido reforzar las conexiones señaladas y asegurar su rigidez (suponiendo no se supere las deformaciones máximas permisibles) y en las de marco arriostrado en sus sistemas de arriostramiento (ver gráfica 2).
Como conclusión, es necesario que clientes de estanterías y más de algún supervisor estructural profundicen sus conocimientos en las estanterías que adquieren, recomiendan o revisan. Sólo así podrán conseguirse los fines que deben ser perseguidos: proteger la vida humana, proteger el producto almacenado y asegurar la continuidad de la producción. 
Gráfica 2. Estantería con torres de arriostramiento.
| 
