El negocio de Kersting se aboca desde 1993 a comercializar productos eléctricos y de iluminación importados, proveyendo de materiales al segmento del retail y a las empresas constructoras. En la actualidad cuenta con cerca de 5.000 mt² de bodegas y un equipo de más de 60 personas, compuesto por ingenieros y técnicos que atienden los requerimientos técnicos y comerciales de sus más de 600, clientes ubicados en todo Chile.

"Para almacenar los productos que comercializamos, además de nuestro centro de distribución, contamos con dos bodegas externas, pero como ya no había suficiente espacio en éstas nos vimos en la necesidad de poner en marcha un proyecto que considera la construcción de nuevas bodegas, que nos permitirán almacenar mayor cantidad de pallets y proyectarnos también a futuro", señala Ríos.

Para llevar a cabo esta iniciativa, y luego de evaluar las propuestas de cuatro empresas, Kersting decidió contratar los servicios de Aremsa, compañía de origen español especialista en diseño, fabricación y montaje de sistemas de almacenaje. Respecto de las razones que motivaron la adjudicación de este contrato, el ejecutivo explica que "privilegiamos el nivel de servicio, ya que desde un comienzo la empresa mostró un alto grado de preocupación por nuestros requerimientos, marcando una diferencia importante frente a su competencia. De hecho, en este tipo de proyectos se suceden muchos cambios, que involucran tiempo y dinero, y cada vez que los planteamos ellos tenían respuestas proactivas y eficientes que permitían resolver las problemáticas".

Ductibilidad y calidad

Luego de adquirir una serie de estanterías convencionales a Aremsa, uno de los principales desafíos para Kersting fue instalar por primera vez racks en altura. "Hasta ahora contábamos con bodegas cuya altura máximo era de cinco metros, utilizando estantes de hasta tres metros y medio; en cambio con este proyecto implementamos una solución de nueve metros, lo cual implicaba considerar mayor espacio y máquinas de mayor alcance, por ejemplo", explica Ríos.

El sistema Rack Vic de Aremsa es fácilmente ampliable, puede ser utilizado para cargas medianas y pesadas, prolongables en altura, y además es posible reforzar su capacidad de carga. A su vez, el montaje y desmontaje de esta solución es muy sencillo, cuenta con unión rígida y segura, y posee sólo dos componentes básicos: bastidores y vigas, totalmente adaptable a necesidades actuales y futuras.

A juicio del Gerente de Operaciones de Kersting, uno de los aspectos más interesantes de este producto tiene que ver con el diseño de las vigas, situación que marca diferencias con otros insumos similares. "Su geometría es distinta, con pliegues especiales, lo que es muy importante, porque en base a una buena geometría se puede distribuir de manera adecuada el peso".

Preocupación por los detalles

Los principales requerimientos de Kersting al proveedor, estuvieron dados por los tiempos de entrega, la calidad del acero utilizado en las estanterías y la capacidad de carga de las vigas, que debían ser de hasta 2.000 kilos. También hubo otros detalles importantes como el sistema de tirantes antisísmicos, especialmente requerido para trabajos de altura.

"Exigimos además ciertos niveles de seguridad en los bastidores y puntales, ya que es importante tener en cuenta siempre la posibilidad de errores en la conducción de las máquinas que transitan y laboran dentro de las bodegas", explica Ríos.

El servicio de instalación fue otro aspecto relevante al momento de llevar a cabo el proyecto, labor que Aremsa cumplió de manera eficiente al instalar cerca de 2.000 posiciones en un plazo mucho más rápido que las otras empresas. Para Ríos, el hecho de que el proveedor hispano cuente con maquinarias y técnicos especializados en Chile, implica ventajas importantes en términos de los tiempos de entrega y cantidad de stock que poseen en el país.