¿Por qué Asipla está solicitando salvaguardas a ciertos productos importados?
El problema atañe a algunos productos argentinos y chinos que están entrando al mercado local con bandas de precios que se alejan del promedio internacional. Por ejemplo, se están importando bolsas plásticas argentinas con un precio de US$2 el kilo, en circunstancias de que de acuerdo a estándares internacionales, deberían costar a lo menos US$3 por kilo. Este escenario no es más que un fiel reflejo de la política económica que hoy caracteriza a la nación argentina, donde la raíz del problema está en la fijación del precio del gas: artificialmente bajo. Lo anterior implica que la materia prima trasandina, elaborada a partir del gas, resulta obviamente más barata que la nuestra (el precio internacional está entre US$1.70 y US$1.80). En consecuencia, el producto argentino tiene un costo de producción mucho más bajo en comparación con el chileno, produciendo una distorsión que está poniendo en riesgo a nuestra industria. Adicionalmente, en ciertas regiones de dicho país hay incentivos tributarios que benefician a los productores, desequilibrando sus costos. Por ello, estamos contrarrestando el panorama, buscando la aplicación de salvaguardas o aranceles aduaneros anti-dumping, que pueden protegernos temporalmente de esta competencia desleal.

Además de bolsas plásticas importadas desde Argentina, ¿de qué otros productos estamos hablando?
Se trata de films para proteger a los alimentos y de envases termoformados, que se utilizan mucho para el embalaje de productos orientados a la industria del retail, salmonera, frutícola, farmacia y cosmética, entre otras.

El hecho de que un producto argentino ingrese al país con un precio de US$2 por kilo nos perjudica mucho, ya que al ser nuestros costos superiores a los argentinos, se nos hace extremadamente difícil competir. Esta situación se agrava aún más, considerando que los principales clientes de las bolsas plásticas son las cadenas de supermercados, quienes prefieren importar el producto desde Argentina. Con ello lo único que se logra es perjudicar a los productores nacionales.

¿Y cuál es la situación respecto de los productos importados desde China?
En el caso del mercado chino tenemos más dificultades para establecer cuáles son las causas para esta distorsión de precios. Cabe recordar que allá la mano de obra es mucho más barata y la energía eléctrica está subsidiada por el Estado, todo lo cual hace disminuir los costos de producción. Pero, en definitiva, se trata de precios difíciles de entender. Este escenario se arrastra desde hace dos años y viene aumentando en gravedad en lo que respecta a las importaciones argentinas.

¿En qué fase se encuentra hoy la materialización de estas salvaguardas?
Estamos preparando las presentaciones de los mecanismos de salvaguardas y sus respectivos porcentajes, con el fin de exponerlos ante la Comisión de Distorsiones, la cual está integrada por miembros del Banco Central, Aduana de Chile y Ministerio de Economía. Y esperamos tener una respuesta y un apoyo favorable a los intereses de nuestra industria.