¿Cuáles son los proyectos en los que hoy está trabajando Cenem? L. Zecchetto: Nosotros hemos tomado como argumento inspirador de nuestro quehacer para los próximos años, el concepto "Chile: Potencia Alimentaria", proyecto que dejó de ser exclusivo de un sólo sector de la economía para convertirse en un proyecto país, toda vez que las autoridades de gobierno y la misma Presidenta de la República se refieren a Chile como una potencia en el rubro de alimentos. Como Centro de Envases y Embalajes de Chile, consideramos que el packaging es un atributo que aporta valor al producto, más que sólo un elemento de soporte para su comercialización, ya que puede generar un concepto, además de crear y reforzar la imagen país. Dentro de esta visión, estamos organizando actividades tales como mesas redondas, donde estamos invitando a los diversos actores de la industria como productores de envases, de alimentos, de materias primas, empresas del retail, diseñadores y también al segmento académico abocado a la investigación y a la innovación. Ad portas de firmar el TLC con Australia, ¿de qué forma la entidad está preparando al packa- ging local? J. Ramirez: Hay bastante terreno abonado a la fecha, por tanto, los requerimientos que nos puedan plantear los nuevos mercados de destino como Australia y ahora Turquía, a través de estos nuevos tratados de libre comercio, no constituyen mayores desafíos para nosotros. En la medida que estamos cumpliendo con la reglamentación de la FDA, que es una de las más estrictas del mundo, y con las normativas fitosanitarias de los países asiáticos, que también son muy exigentes en la materia, nos encontramos en buen pie para competir y colocar nuestros productos en el exterior. Es más, como Centro de Envases y Embalajes de Chile, hemos desarrollado entre otras cosas, un trabajo de larga data con expertos japoneses, quienes en Octubre próximo visitarán nuestro país por tercera vez, en el marco de un programa que ya cumple seis años. Los principales objetivos de éste son el traspaso de conocimientos y experiencia, asimilando todo lo nuevo en materia tecnológica y de cultura japonesa. Nosotros tenemos mucho que aprender de los japoneses, dado que ellos son un referente en términos de packaging y diseño. En consecuencia, tenemos que aprehender de su propuesta y adaptarla a las necesidades de nuestra industria. Entonces, el objetivo es seguir realizando un estrecho acompañamiento de los requerimientos de envases a nivel mundial de forma que sigamos aportando al desarrollo de las exportaciones, en general, y principalmente, de alimentos. Durante la jornada que llevaremos a cabo con los especialistas japoneses hemos contemplado visitas a plantas de alimentos y fabricantes de envases, a fin de recibir recomendaciones por parte de ellos. También realizaremos mesas redondas internas para finalmente culminar con un gran seminario el 5 de Octubre en Espacio Riesco, el que organizado por Jetro (Japan External Trade Organization), contempla la participación de Cenem, Chilealimentos y ProChile. ¿Qué tendencias está siguiendo la industria nacional? L. Zecchetto: El retail mundial está pidiendo alimentos cada vez más procesados para ser presentados en la góndola del supermercado, sin entrar en un doble procesamiento. Para graficar un ejemplo, mucho del salmón que exportamos y que llega al mercado alemán, previamente debe ser procesado en porciones individuales en Hungría y Polonia para luego ponerlo a disposición del consumidor alemán. Nuestra propuesta plantea que este valor agregado se lleve a cabo en Chile y para ello no es suficiente que la industria alimenticia sea capaz de procesar el producto interpretando los deseos del consumidor final. Esta es una tarea que le compete al packaging, por tanto, este mercado tiene el desafío de convertirse en un importante vehículo para llegar al consumidor final. Y para agregar valor tiene que ser capaz de disminuir los costos en la cadena y valorizar el producto en el punto final de venta, lo cual es sumamente complejo. ¿Qué otros desafíos plantea el sector del empaque y el embalaje? L. Zecchetto: No sólo el sector de los envases; la economía nacional en su globalidad debe ser mucho más eficiente y productiva, y este objetivo involucra también a la industria alimentaria, al sector embarcador que toma el producto y lo despacha en contenedores desde el puerto y aquellos que lo reciben en el destino final. Toda esta cadena debe optimizar sus procesos y en ella tiene que haber una participación importante del Estado, porque mucho se le exige a los privados. Sólo vamos a ser grandes exportadores con ventajas competitivas cuando tengamos un Estado capaz de ser eficiente. A su juicio, ¿falta mayor inyección de recursos en tecnología y en innovación para ser más competitivos? L. Zecchetto: Decididamente, para innovar hay que tener recursos, pero creo que el sector del packaging en Chile nunca va a alcanzar los niveles de inversión en conocimientos y recursos humanos que destinan las grandes transnacionales. En consecuencia, el reto es que las necesidades específicas de cada sector productor de alimentos sean vistas con mucha flexibilidad por parte del productor de empaques. La innovación viene luego de la adaptación de materiales, respondiendo con prontitud y recogiendo las tendencias mundiales para acomodarlas a la realidad local. Sólo en algunos campos específicos podemos aspirar a ser innovadores como tales, y el mejor ejemplo de ello es nuestra industria acuícola, ya que arrastra toda una historia y posee una demanda de considerable volumen. ¿Cuánto creció la industria en 2006 y cuáles son las proyecciones para este año? J. Ramirez: El sector en 2006 creció un 7,5%, con una cifra de US$1.929 millones y representa alrededor del 2,01% del PIB. Si pensamos que la media mundial está entre 2% y 2,5%, siendo un país pequeño, es muy bueno nuestro desarrollo. Por lo tanto, las perspectivas son muy positivas, ya para este año se espera un crecimiento por sobre el 8,0%, lo que implica que vamos a superar los US$2.000 millones, fundamentalmente, gracias al crecimiento de las exportaciones de alimentos. Entonces, podemos decir con propiedad hoy que los envases después de ser por mucho tiempo un producto secundario, ahora alcanzan una omnipresencia innegable, de lo cual da cuenta la importante preocupación que están teniendo las grandes empresas usuarias de envases. Estas han comprendido el aporte de valor agregado que entregan, tanto como elemento que contiene, transporta y protege, como también un elemento de venta y de cuidado del medio ambiente. |