En mayo del 2007, el directorio de Libesa le dio el vamos al proyecto presentado por Rodrigo González. La idea del ingeniero civil era independizar y centralizar la administración de los productos terminados del centro de producción de Libesa, que hasta ese momento funcionaban en las mismas instalaciones. Al mismo tiempo, buscaba concentrar en un solo espacio físico las seis bodegas que la empresa tenía repartidas en distintos puntos de Santiago. El proyecto era ambicioso. En sólo cuatro meses, había que buscar el espacio físico y dotar de toda la infraestructura necesaria al nuevo centro de distribución ¿Cuáles eran los requisitos fundamentales para cumplir con el desafío? Hacerse acompañar de proveedores de primera línea, capaces de ajustarse a las demandas particulares del negocio de Libesa; pero, también, cumplir estrictamente con los plazos de entrega. "No podíamos atrasarnos, ya que debíamos estar preparados para enfrentar la temporada escolar 2008, lo que sin el centro de distribución plenamente operativo a fines de septiembre del 2007 era imposible", explicó Rodrigo González, Gerente de Logística de Libesa. Entrega asegurada Cuando Libesa decidió modernizar las estructuras de almacenaje de su centro de distribución, evaluó las propuestas que le hacían los distintos proveedores locales, quedándose finalmente con Mecalux, empresa escogida para proveer 6.000 posiciones de pallets. A pesar de haber puesto en marcha anteriormente cuatro centros de distribución, Rodrigo González no había trabajado antes con Mecalux, pero fue principalmente la seguridad en el compromiso de entrega lo que le dio plena confianza. Como señala el profesional, "Mecalux firmó un compromiso de entrega muy claro, sin letra chica, y no tuvo inconvenientes en presentar sus boletas de garantía. Eso habla de la seguridad que tiene el proveedor de su capacidad de cumplir con el cliente, y para nosotros esa disposición y certeza fue básica, porque teníamos un plazo muy crítico". Un proveedor activo Las estanterías provistas por Mecalux al centro de distribución de Libesa son racks de tipo selectivo, a 5 niveles de altura y con capacidad de 1.200 kilos por posición de pallets. Están distribuidas en 9.000 m² totales de bodega y fueron instaladas en apenas 20 días; a sólo tres semanas después de puesta la orden de compra por parte de Libesa en Mecalux. Una de sus principales características es que se trata de estructuras estándar, que perfectamente podrían ser montadas y desmontadas para ser llevadas a otras instalaciones, si en el futuro fuera necesario. Ese fue uno de los requisitos solicitados por el mandante del proyecto, ya que según Rodrigo González, "anteriormente la empresa contaba con estanterías hechas a medida, las que son muy difíciles de montar y utilizar en cualquier instalación, como fue en el caso del nuevo centro de distribución de la empresa". Además de cumplir con ese requisito, para Libesa fue esencial el diseño de las estructuras de racks. "Sabíamos que Mecalux no nos estaba vendiendo toneladas de fierro, sino que conocimiento y tecnología. Su oferta -en la que basaban las propiedades de resistencia de la estantería- respondía a una geometría determinada y no a la cantidad de kilos de material puestos en los racks". Para el ejecutivo, otra gran ventaja de trabajar con Mecalux como contraparte, fue que sus ingenieros lograron emplazar una solución de estanterías en un edificio que ya existía y al que había que adecuarse. A su juicio, "a diferencia de otros proveedores, que hacen lo que el cliente les pide, ellos participaron activamente en la definición de lo que necesitábamos y eso, sin lugar a dudas, marcó una gran diferencia". |