Muchas organizaciones han invertido en tecnología, recursos humanos y materiales para potenciar áreas tradicionalmente críticas como operaciones, producción, distribución y gestión comercial; es un hecho que han dejado de potenciar el área de Mantenimiento, la cual podría representarles muchas oportunidades para reducir costos y ser más rentables. El Mantenimiento no involucra sólo la reparación de equipamientos y maquinaria, sino que es un factor primordial para lograr la competitividad y rentabilidad de la empresa. En este marco, las soluciones tecnológicas relacionadas con la gestión de los activos empresariales son una herramienta crítica que permite integrar los procesos de mejora continua, empleando estrategias más eficientes para la gestión de activos, equipo y maquinaria. Estudios de Infor EAM indican que la implementación de un software de mantenimiento o EAM (Enterprise Asset Management) en una empresa en su retorno sobre la inversión de activos puede llegar a incrementar el balance un 14%; los ingresos, 10%, y el flujo de caja, un 14%. Estas reducciones favorables son resultado de la disminución de gastos de capital por concepto de una mejor gestión de mantenimiento. Es decir, la estandarización y automatización de los procesos de gestión impactan en la mano de obra, materiales de mantenimiento, costos de repuestos, incrementando al mismo tiempo el ciclo de vida de los activos. El software de mantenimiento EAM no es sólo una tecnología, es una solución que involucra una estrategia y un cambio cualitativo en la gestión de los activos y personas involucradas en la actividad de mantenimiento. La confiabilidad de los activos y la calidad de los procesos son una consecuencia de hacer bien las cosas, con las personas indicadas y utilizando las herramientas correctas. La mejora y eficiencia en la administración de los activos y su mantenimiento ayuda a garantizar la continuidad del proceso, ya sea durante el almacén de piezas y de materias primas, como en el proceso de entrega entre empresas y consumidor. Paralelamente a los beneficios en las actividades cotidianas, un sistema EAM permite agilizar la recepción, consulta y distribución de información. Por ejemplo, comparar el presupuesto planeado con el gasto real, asignar recursos, generar órdenes de trabajo, solicitar y comprar repuestos, todo esto mientras se accede a prácticos reportes y gráficos para poder analizar el rendimiento, impacto y alineación del área de mantenimiento con los objetivos de la organización. Los principales cuatro beneficios de una solución son: Menores costos en la administración de mantenimiento Mayor disponibilidad de los equipos Incremento de la vida útil de los activos Monitoreo en línea de los activos de una flota o planta, ya sean repuestos y labores |