Logística y Seis Sigma

A mediados de los ‘80 surgió el movimiento Seis Sigma en empresas tales como General Electric y Motorola. La letra griega s (sigma) representa la desviación estándar y la cantidad de "sigmas" hace refe-rencia a la cantidad de defectos de un proceso. Seis Sigma significa que un proceso no tiene más allá de 3,4 defectos por millón…una cifra cercana a la perfección, si pensamos que en muchos procesos que nos son familia-res, los defectos se miden en partes por cada 100, como por ejemplo, el porcentaje de quiebres de stock.

Seis Sigma es una evolución del movimiento de la Calidad, que ha asumido la forma de una metodología estructurada para gestionar proyectos complejos de alto impacto en el cliente y en el negocio, con ahorros de al menos US$100 mil anuales.

Una característica importante de los proyectos Seis Sigma es que las causas de los problemas son desconocidas, de manera que se sigue un itinerario disciplinado de definir el problema, medir, analizar, mejorar y controlar el nuevo nivel de desempeño. Los medios que utilizan los proyectos Seis Sigma están basados en los métodos y herramientas estadísticas.

También la metodología Seis Sigma se utiliza para diseñar productos con elevado nivel de desempeño y defectos cercanos a cero. Tal es el caso de los productos de alta tecnología, como discos duros para computadores.

Aunque las primeras aplicaciones de la metodología Seis Sigma estuvieron en el área de manufactura, progresivamente se fueron ampliando a procesos de servicios y soporte.

La metodología Seis Sigma se puede aplicar exitosamente a las actividades logísticas, a condición que usted no conozca las causas de sus problemas y que no tenga apuro en lograr soluciones. Si los costos logísticos totales son (aproximadamente) un 9% a 10% de las ventas y si las empresas de clase mundial tienen (aproximadamente) la mitad de esta cifra, entonces podemos reducir los costos logísticos a la mitad, con el mismo nivel de servicio. He aquí algunos ejemplos de proyectos Seis Sigma relacionados con actividades logísticas (ver tabla).

• Enfasis en la forma: En la metodología Seis Sigma se suele adoptar un lenguaje pintoresco para designar los distintos roles. Por ejemplo, el experto en la aplicación de la metodología se denomina Cinturón Negro (Black Belt). El riesgo es que una empresa privilegie la forma a los resultados y se quede en la cosmética. Y, como sabemos, los logísticos somos poco dados a la cosmética.

• Mucho análisis y pocos resultados: En Seis Sigma, como en otras metodologías, los métodos y herramientas son un medio, no un fin. Si el proyecto avanza en cuadros y gráficos, pero con escasos resultados, entonces Seis Sigma caerá en el descrédito. Los logísticos, que trabajan para ayer, buscan soluciones, no explicaciones. Los clientes esperan soluciones hoy, no dentro de un año.

• No sólo de Estadística vive el hombre: La metodología Seis Sigma hace un uso intensivo de las herramientas estadísticas y esto está muy bien, pero no lo es todo. Lograr que los cambios se concreten y sean exitosos requiere de un fuerte liderazgo y de habilidades tales como comunicación efectiva y trabajo en equipo.

La metodología Seis Sigma requiere que la solución sea desconocida. Esto es un caso inusual en nuestra área, donde los profesionales de la Logística se entrenan en los problemas típicos y sus causas, así como en las buenas prácticas. Los logísticos experimentados a menudo conocen las soluciones y lo que necesitan hacer es implementar, no analizar. Necesitan pasar de la idea a la acción. Requieren demostrar resultados. Y sus barreras son a menudo la disponibilidad de recursos y las dificultades organizacionales para avanzar rápido.

Pero, como de todo hay en la Viña del Señor, si hay por allí algún logístico que tenga un problema complejo, que desconozca las soluciones, que no esté apurado en lograr resultados y que piense que puede conseguir 100 mil dólares de ahorro o más, entonces…¡buena suerte con Seis Sigma!