En una entrevista con Negocios Globales realizada a mediados de diciembre, Jorge Frei señaló que el ritmo de crecimiento de la carga aérea internacional de Chile podría incluso superar el 10% anual si se logra una mayor flexibilidad para los operadores a nivel sudamericano dentro del marco del Acuerdo de Fortaleza, un convenio de cooperación en transporte aéreo suscrito en 1996 por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile. Chile promueve una política de cielos abiertos basada en la reciprocidad, pero pocos países latinoamericanos están hasta ahora dispuestos a otorgar derechos para transportar a terceros países con quinta y sexta libertad (libre comercio aéreo internacional, sin cabotaje), y para la enorme mayoría es anatema siquiera mencionar la posibilidad de que aerolíneas extranjeras brinden servicios de cabotaje (transporte dentro de sus propias fronteras). Para Chile es importante lograr reciprocidad en estas materias, pero lo central es maximizar las posibilidades de los exportadores chilenos para transportar sus productos al exterior. Por esto, Chile aceptó un acuerdo bilateral de transporte aéreo con Perú que les otorga a aerolíneas peruanas un mayor acceso a servicios en Chile que los que Perú permite a aerolíneas chilenas en tráfico a terceros países. Con el mismo propósito, ha acordado un marco de negociación con Bolivia que permite otorgarles derechos en forma asimétrica a empresas aéreas bolivianas. El 17 de agosto del 2007, Chile asumió la presidencia del Consejo de Autoridades Aeronáuticas del Acuerdo de Fortaleza, ocasión en que se acordó estudiar un conjunto de mejoras al acuerdo de 1996. La idea es modificar el marco jurídico actual para crear uno que otorgue un mayor grado de libertad a los operadores para mejorar la conectividad en Sudamérica, permitiéndoles aumentar sus frecuencias y planificar rutas más útiles y eficientes. Sobre lo que propone Chile a los países del Acuerdo de Fortaleza, Frei señaló que "queremos la mayor rigurosidad y estrictez en materia de seguridad, pero en materias comerciales, queremos que las operadoras puedan llevar carga y tomar otras cargas para terceros países. Creemos que la liberalización del transporte aéreo permitirá lograr un mercado más eficiente e integrado a nivel regional. De este modo, favoreceremos la integración regional y lograremos tener una logística regional que dará a los exportadores de la Región mayores posibilidades de sacar sus productos a los mercados. Esta integración permitirá además que la Región en su conjunto logre desarrollar servicios de carga aérea hacia todos los polos de desarrollo, incluyendo a Asia y Europa además de Estados Unidos". "Necesitamos sumar el mercado regional para que la industria aérea pueda crecer en Latinoamérica", dijo Frei. "Requerimos un mayor número de derechos para los operadores, y que éstos cuenten también con una mayor flexibilidad operacional en materia de transporte aéreo y, en particular, en carga aérea", agregó. Orígenes y destinos de la carga aérea internacional de Chile en el 2006 Haga click para ampliar tabla Las discrepancias que hay entre los países sudamericanos se centran en torno a si estos mayores grados de libertad deben limitarse a vuelos dentro de la Región (conformada por los países miembros) o bien deben extenderse también fuera de ésta. "A nosotros nos gustaría alcanzar un cielo abierto Latinoamericano para que nuestros países tengan una mejor conectividad, y creemos que la tendencia va hacia allá. Nos parece que todos los países quieren llegar a eso. Las diferencias se dan en cuanto a la velocidad con que avanzamos hacia esa meta", concluyó Frei. |