Desde 1926, el grupo de empresas Kuraray se dedica a la fabricación y comercialización de productos sintéticos, convirtiéndose en 1950 en el principal productor japonés de fibras sintéticas basadas en tecnologías originales de ese país. En 1972, la empresa fue una de las pioneras en el desarrollo de copolímeros de Ethylene Vinyl Alcohol (EVOH), que produjo y comercializó bajo la marca registrada EVAL.

EVAL: Barrera para preservar alimentos

Según Edgard Chow, Technical Service Manager Latin America de Kuraray Americas, las resinas EVAL se caracterizan por sus extraordinarias propiedades como barrera a gases (oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno, etc.) y aromas, preservante de sabores y retenedor de vitaminas, además de su resistencia a solventes, químicos e hidrocarburos. De este modo, explicó el profesional, se pueden lograr envases transparentes de alta resistencia mecánica, baja densidad (sólo un 1,2 gr/cm³) y de fácil reciclaje, todo lo que sumado les permite ser expuesto a microondas o detectores de metales.

"Las resinas EVAL son productos higroscópicos que pueden ser procesadas en equipos de extrusión convencional, permitiendo incorporarlas fácilmente en procesos de producción de envases multicapas, como películas sopladas o cast, botellas sopladas coinyectadas, bandejas termoformadas, bolsas laminadas, etc. Por esta razón, estas resinas se han utilizado en packaging de alimentos, médico, farmacéutico, cosmético, agrícola e industrial, como también en aplicaciones de la industria automotriz", sostuvo Chow.

KURARISTER: Alta eficiencia para packaging de alimentos

Asimismo, el profesional presentó en su charla el KURAKISTER, un film que incorpora sus últimos adelantos logrados en el área de la nanotecnología. "El KURARISTER consiste en un compuesto especial que recubre por ambos lados un sustrato de film, permitiendo presentar la transparencia, la facilidad de proceso y de impresión de los films plásticos, agregando una alta barrera a los gases y excelente resistencia a los procesos de retortado", indicó Chow.

Por estas características especiales, algunas de sus aplicaciones típicas incluyen sopas, vegetales, comidas listas y otros alimentos que requieren esterilización por retorte.

Para Edgard Chow, Chile es un mercado ideal para estos compuestos, pues existe localmente tanto la tecnología como las materias primas, posee experiencia en la exportación de alimentos con envases de Alta Barrera y es el líder en el desarrollo de retortados en Latinoamérica.

¿Por qué una barrera transparente?

Refiriéndose a las ventajas de una barrera transparente en comparación a una de aluminio, Chow enumeró algunos factores. En primer lugar, la transparencia ofrece una óptima visión del contenido y un mayor impacto útil. Además, y a diferencia del aluminio, estos materiales permiten introducir el envase en el microondas, lo que aumenta la conveniencia para el consumidor o fabricar envases aptos para los detectores de metales, lo que mejora los procesos de control de calidad. "En este sentido, los compuestos aquí presentados son una alternativa real al vidrio, metal y bolsas stand-up en base a aluminio", concluyó.