¿Cuáles son las más recientes tendencias en soluciones de envases? Hace tiempo que los envases no sólo cumplen con la misión básica de contener un producto. Hoy, además, están orientados a satisfacer las necesidades especiales de consumidores cada vez más exigentes. Ejemplos de esto son el mercado infantil, que requiere la miniaturización de los envases de muchos alimentos; y el mercado del adulto mayor, para el que se han desarrollado alimentos fáciles de consumir y soluciones de envasado simples de usar. En cuanto al diseño de los envases, ¿qué rol juega la necesidad de portabilidad de los productos alimenticios? La portabilidad es un tema relevante. Los envases tienden a ser cada vez más ergonómicos, para adaptarse perfectamente a la forma de las manos -por ejemplo- de manera que el proceso de tomarlos, abrirlos y consumirlos sea rápido y simple. Se ha desarrollado mucho el mercado de los productos listos para consumir, como ensaladas, platos preparados y postres, que a su vez han hecho despegar el mercado de packaging especiales, que asemejan un plato para contener la comida y una compotera para envasar la fruta, por citar algunos ejemplos. ¿Cómo se relaciona la biotecnología con el packaging? La biotecnología ha existido desde siempre. Es una ciencia transversal, que se define como la aplicación de tecnología al estudio de distintos organismos y que se cruza con el desarrollo del packaging porque el envase interactúa con el alimento y el alimento con el envase, alterando sus capacidades o mejorándolas. Se relacionan también en el ámbito medioambiental, porque los recursos naturales con los que se producen los envases son recursos finitos, por lo tanto, requieren ser reducidos, reciclados o reutilizados, con el objetivo de aprovecharlos mejor y que no constituyan un desecho dañino para el medioambiente. Por esto, hoy en día se está trabajando en envases biodegradables, amistosos con el medioambiente, que se degraden o se puedan reutilizar. ¿Dentro de esa categoría están también los envases inteligentes y activos? Son otra línea en el desarrollo del packaging y constituyen envases que tienen cierta actividad, orientada a aumentar la vida útil de los alimentos. Ahí entran a cobrar importancia los sistemas de envases capaces de capturar el oxígeno, como también otros que tienen permeabilidad selectiva de distintos elementos que pueden dañar el producto. ¿Y en cuanto a los envases inteligentes? En ese campo, en Alemania y Estados Unidos se han desarrollado envases que tienen un sistema que se asemeja a un semáforo que indica -en el caso de la fruta- su grado de madurez, de manera que el comprador pueda elegir, dependiendo del color expuesto, cómo quiere consumir el producto. Y algo similar ocurre en el caso de la temperatura, con envases que tienen una tinta sensible a ella: cuando el producto alcanzar la temperatura óptima, aparece un símbolo en el exterior del packaging que indica que está listo para consumir. ¿Qué otras variables definen hoy los requisitos de un envase activo o inteligente? Ciertos envases tienen en su interior dispositivos que generan frío o calor al momento de abrir el envase. Así, por ejemplo, las personas pueden consumir un alimento que se auto enfría (cerveza), o se auto calienta (café). En Chile, ¿qué tan desarrollado está el packaging? Casi todo se trae desde afuera, sin perjuicio de que hay algunos polos de desarrollo locales como el Centro Nacional de Envases y Embalajes, CENEM; el Laboratorio de Envases de la UTEM, especialistas en resistencia físico-mecánica; y el Laboratorio de Envases de la USACH, LABEN, que se ha concentrado en química de envases, liderando algunos proyectos en envases inteligentes. A nivel mundial, ¿en qué línea están generándose los envases más sorprendentes? En Japón, por ejemplo, el Instituto de Envases, año a año, premia los más sobresalientes. En la última muestra destacaron sistemas de packaging para el transporte de flores, que luego sirven como floreros y que contienen en su interior un gel que prolonga su vida; otros recubiertos para proteger los alimentos de la luz y la humedad, o también para extender la duración de los alimentos gracias a sus barreras de protección. Se está impulsando, fuertemente también, la utilización de mínimas cantidades de material para el desarrollo de envases, de manera de hacerlos más livianos. Para finalizar, podemos decir que los diseños estructurales de los envases están orientándose a la eficiencia, a facilitar el uso por parte de los usuarios y a la protección del medioambiente. |