En todas las etapas de desarrollo del salmón, el transporte juega un rol fundamental. La amplia logística que vive la industria va desde la reproducción y genética, transportando por mar y tierra a los reproductores; luego, se pasa a la fase de agua dulce, desde que son alevines (4 a 7 gr) hasta que logran ser smolt (70 a 100 gr). Posteriormente, se entra a la fase de engorda, en la cual los traslados pueden ser en barcazas o en camiones especialmente diseñados con estanques de oxígeno, e incluso a veces en helicóptero. En esta etapa, se espera que logren estar sobre los 4 kg con alimentación controlada, lo que se logra en un período promedio de 11 a 13 meses, dependiendo de las especies (Atlántico, Coho y Rey) y de las condiciones. Finalmente, se procede a la cosecha con sistemas marítimos. Con frecuencia, ésta se combina con transporte terrestre para llegar a las plantas de proceso, donde se procede a los numerosos cortes y presentaciones, de acuerdo a las especificaciones de los mercados de destino, normalmente con bastante valor agregado. Importantes desafíos A pesar de los auspiciosos datos mencionados en el recuadro verde, no todo va de maravilla para esta industria. Es más, en los últimos meses hemos sufrido aumentos exponenciales en los costos de materias primas y en los insumos operacionales. Ejemplo de ello es el alza significativa en el precio del petróleo, y aunque se espera que la baja del precio internacional del barril sea traspasada lo antes posible, esto no se observa, debido a la apreciación del dólar respecto al peso, lo que hace que su valor se mantenga alto. Distribución productiva mundial, año 2007 | | Otro desafío está relacionado con los formatos de exportación del salmón. Por una parte, el salmón fresco tiene una logística bastante exigente: se cosecha y procesa rápidamente, luego se le aplica un golpe de frío que lo lleva a los 0ºC, se empaca en bolsas de polietileno que aseguren el traspaso de oxígeno, y luego, en cajas de poliestireno expandido (plumavit), es enviado en camiones frigorizados al aeropuerto de Santiago para embarcarlo al mercado de destino; todo esto en no más de 48 horas promedio. Sin duda que, en todo este proceso, la cadena de frío es en donde se encuentra la mayor sensibilidad y preocupación, por lo que se trata permanentemente de buscar eficiencias en este punto, utilizando el máximo de tecnologías existentes. El salmón congelado, en tanto, se empaca en los más variados formatos: desde sellado al vacío, con cortes de bastante valor agregado en porciones, slice para sashimi, trucha ahumada, entre otros, todos con calidades Premium, hasta el salmón industrial con cortes básicos. Luego, se empaca en cajas de cartón corrugado, se embarca en las mismas plantas de proceso directo a los contenedores congelados, donde mantiene y asegura temperaturas promedio de -18ºC, embarcando normalmente, por motivos de disponibilidad logística portuaria, en puertos de la VIII Región. Principales destinos de exportación de salmón y trucha (toneladas y millones de US$) | | Entorno en que se desenvuelve Cabe destacar que esta importante actividad económica de la zona sur del país, actualmente da trabajo a más de 55.000 personas (35.000 son empleos directos) y dispone de permanentes capacitaciones a sus trabajadores, siendo estrictamente fiscalizada por la Subsecretaría de Marina (concesiones marítimas), la Subsecretaría de Pesca, CONAMA (Autoridades Sectoriales) y COREMA, la Directemar, Sernapesca (Centros de Cultivo y Plantas de Proceso), Servicio Agrícola y Ganadero, Inspección del Trabajo, por clientes e inspectores de normas de ingreso, por ejemplo FDA de USA. Por último, sólo nos queda esperar y hacer las cosas bien, mantener estrictas medidas de bioseguridad y seguir luchando por tener una Subsecretaría de Acuicultura que nos permita mayor fluidez en la tramitación administrativa de las actividades propias de la gestión de corto y mediano plazo, a objeto de mantener esta importante actividad lo más competitiva posible en el entorno mundial. |