La señal que dejó Drupa fue que el sector de los impresos tiene un enorme potencial y está invirtiendo fuertemente en el futuro, principalmente motivado por los extraordinarios cambios posibilitados por lo que denominaron la “digi:media”, es decir, los medios digitales. Las áreas más destacadas fueron, según los organizadores, la automatización, la impresión de empaques, la impresión digital, las tecnologías híbridas, las aplicaciones de Web-to-print (impresión a partir de plataformas web e impresión digital) y la impresión ambientalmente racional. Asimismo, los avances en la electrónica impresa, indican que la tecnología de los procesos de impresión dará más sorpresas a futuro. Los participantes destacaron la riqueza de las innovaciones y la diversidad de soluciones orientadas a un amplio espectro de mercados, a pesar del difícil período por el cual ha pasado dicha industria en la última década, con el cierre de numerosas operaciones de impresión (1).


Ventajas de la impresión digital on-demand

El POD, print on demand, o impresión “a pedido”, es una tecnología de impresión y modelo de negocios que permite imprimir en el momento de recibir una orden, por la cantidad exacta requerida por el cliente, a partir de un ejemplar. Esta alternativa a la impresión de tirajes altos es particularmente interesante para resolver una problemática muy frecuente entre las Pymes, asociada a sus volúmenes de producción, falta de espacio de almacenamiento de stock, frecuencia de producción y entrega de pedidos. También permite imprimir muestras en la cantidad necesaria, con una alta resolución gráfica final y en pocos minutos, reduciendo así los tiempos entre el pedido, el diseño y la producción, así como también los tiempos de llegada al mercado con productos nuevos y los riesgos de la inversión.

Otro cambio radical del POD es la posibilidad que presentan algunos equipos de imprimir en línea, es decir, directamente sobre los troqueles de los envases ya cortados y en blanco; o, por ejemplo, de imprimir sobre envases terminados, códigos o datos seriados, RFID e incluso códigos invisibles empleados para controlar la falsificación.

La tendencia hacia tirajes cortos, lo que implica mayor cantidad de “artes” o diseños con cambios de información (datos, imágenes o códigos) ha resultado en un incremento de los SKUs, dificultando el manejo de inventarios. La impresión digital en línea elimina esta complejidad, ya que se puede imprimir directamente con las modificaciones a último momento en el material en blanco, reduciendo el inventario al mínimo, señala el director comercial de la empresa suiza de tecnologías de impresión Hapa.

Otra ventaja es el incremento del tiempo de uso de los equipos, ya que los cambios frecuentes de originales, en los sistemas tradicionales para tirajes cortos, resultan en una baja utilización de los equipos destinados a producción. El hecho de imprimir sobre troqueles iguales, significa que se pueden usar para múltiples presentaciones, sin tener excedentes de un diseño en bodega. El cambio al concepto de impresión en línea puede reducir costos hasta en 80%, eliminando también descarte e inventario.

Una de las industrias más apropiadas para este tipo de tecnología, por su diversidad en envases, es la farmacéutica. Con la flexibilidad de algunos equipos se puede imprimir una diversidad de envases, tales como ampollas, blisters estuches, botellas, etiquetas, supositorios, pouches flexibles, incluyendo Braille. La ventaja de poder personalizar una línea completa desde el envase primario hasta su embalaje, controlando todas las variables de seguridad exigidas por las normativas en una línea, añade valor al proceso.


La electrónica impresa

Se prevé que la electrónica impresa pronto revolucionará la producción en muchos sectores industriales. De hecho, ya existen aplicaciones, por ejemplo en las baterías impresas y las tiras con sensores para la medición de glucosa para diabéticos, que ya están disponibles en el mercado masivo. Estos se fabrican usando prensas de offset, modificadas, junto con agregados para laminar y revestir. Los OLEDs, diodos orgánicos que emiten luz, ya se usan en displays. Los chips de RFID, en tanto, ayudan a monitorear la cadena de suministros y a combatir la piratería de los productos. Según los expertos de Drupa, la expansión de su uso se verá más allá de su aplicación en los envases secundarios y del campo médico. Por ejemplo, gracias a la reducción del costo de esta tecnología y a una integración más sencilla, se aplicará en los productos mismos y en envases primarios. Una de las aplicaciones más sorprendentes serán aquellas en las cuales se puede generar luz o energía (fotovoltaica orgánica), en soportes delgados y flexibles. Para envases inteligentes, se espera la combinación de sensores, baterías, displays, lógica y RFID. Con ello, se ofrecerá la interacción de funciones (display, energía, luz e identificación personalizada), y gracias a la nanotecnología, será posible imprimir displays ultra delgados en entradas, tarjetas de visita, envases, revistas y catálogos, entre otros soportes.