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Cuando se es mamá el pensamiento más frecuente es tener un trabajo que permita estar pendiente de la familia mientras continúa su realización profesional. Para poder lograr este equilibrio, lo más importante es contar con mayor flexibilidad laboral y es por eso que, en la actualidad, muchas empresas ofrecen planes de beneficios que les aseguran a las mamás trabajadoras esta estabilidad. Pero, ¿qué tan bueno es este salario emocional para las madres y para las compañías?
Alrededor del mundo, el salario emocional junto a sus prácticas orientadas al beneficio de los colaboradores, han elevado los índices de satisfacción laboral y productividad. En este sentido, cobran mucha relevancia los incentivos dirigidos a madres, como el acomodar la jornada de trabajo en distintos horarios con el fin de que puedan estar con sus hijos.
De acuerdo a un estudio elaborado por Randstadt, los chilenos cada vez tienen más en cuenta el salario emocional y los beneficios en general a los que pueden optar como colaboradores dentro del trabajo. La investigación arroja que en un 42% de las personas la razón principal por las que deciden cambiar trabajo se encuentra la búsqueda de mejores condiciones (ya sea en beneficios o salario).
Camilla Bonelli, Gerente de Recursos Humanos de BASF Chile y Perú, multinacional alemana líder en innovación, comparte algunas prácticas de la compañía que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de las madres colaboradoras:
1. El trabajo no puede ser un impedimento para realizar actividades de la vida personal. Por eso, es importante dar días compensatorios para que las madres puedan disfrutar en fechas importantes. Es por esto que dentro de la compañía se regala un día libre al colaborador que se encuentre de cumpleaños, el cual puede utilizarlo en cualquier día de ese mes.
2. Otro beneficio relevante que entrega la compañía es el aporte anual para madres y padres que tengan hijos estudiando en enseñanza pre básica, básica y media.
3. Una de las principales tendencias es el trabajo remoto y horarios flexibles. En BASF a través del Programa Equilibre se da la opción de tener una oficina alterna, lo que ayuda a las madres en caso de eventualidades puedan trabajar desde su casa. Asimismo, hay flexibilidad en la jornada del viernes, en que se permite a los colaboradores ir más temprano a sus hogares.
4. Entre los programas que van en directa ayuda a las madres está el de Sala Cuna. A través de este beneficio en BASF se les entrega un aporte a las madres que trabajen en la compañía hasta que su hijo cumpla dos años.
5. En BASF también existe Ayuda Natalidad, que consiste en un apoyo económico para el colaborador luego del nacimiento de su hijo.
6. La organización cuenta con el Programa Gestación, el cual protege tanto a la colaboradora embarazada como a los padres colaboradores de la compañía. Este entrega asesorías en trámites, permisos de apego paternal y lactario, ambiente que brinda facilidades para la extracción, conservación y suministro de leche materna. Además, las mujeres que estén embarazadas cuentan con un programa de alimentación especial y estacionamiento reservado en la empresa.
“En estos tiempos es fundamental que las empresas se adapten a las necesidades específicas de los colaboradores, el salario emocional cobra cada vez más relevancia para mantener la motivación y sentido de pertenencia a la organización. Adicionalmente, ofrecer calidad de vida a las madres de familia contribuye a la calidad de vida familiar y por tanto a la construcción de una mejor sociedad”, concluye Camilla Bonelli.
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