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Luego de no llegar a un acuerdo, casi 150 trabajadores del estudio de videjuegos Riot Games se reunieron ayer lunes en Los Angeles, California, para realizar una manifestación contra el actuar del estudio en materia laboral.
“Es hora de que Riot alcance al resto del mundo y elimine este tipo de políticas antiguas. Pedimos a nuestros líderes que respeten esto y, lamentablemente, solo se lo ofrecieron a los futuros empleados”, destacó en Twitter un vocero de la propia compañía que hoy es propiedad de Tencent Holdings.
Según recoge el sitio de tendencias Mashable, todo comenzó hace algunos meses, cuando una investigación reveló una serie de acusaciones en las que se detallaba una cultura sexista al interior de la compañía.
En noviembre de 2018, Melanie McCracken, trabajadora de Riot Games, y Jessica Negron, ex empleada, presentaron una demanda colectiva en contra de la compañía, acusándola por incumplimiento de la ley de California (Estados Unidos) en cuanto a igualdad salarial, así como también acoso laboral y comportamiento inadecuado.
McCracken y Negron aseguraron que al interior de la compañía existe una cultura de “hombres primero”, en dónde no se revisan ni el acoso ni los tratos indebidos. Otras tres demandas similares fueron reportadas.
En abril pasado, Riot Games apeló a una serie de cláusulas para así impedir que dos de estas demandas tuvieran efecto. Las trabajadoras acusan que al ser contratadas, fueron obligadas a firmar una “cláusula de arbitraje”, la que les impide emprender acciones legales.
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