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China anunció sus intenciones de reducir a cero las importaciones de residuos sólidos para el próximo año, como parte de sus intentos por bajar los índices de contaminación y alentar a los recicladores a tratar los grandes volúmenes de basura generada en el país, dijeron desde el Ministerio de Medio Ambiente del país asiático.
Desde la década de 1980, China ha recibido del extranjero cientos de millones de toneladas de papel, plástico, desechos electrónicos y chatarra para tratar en sus plantas de reciclaje.
Pekín comenzó a restringir las entregas el año pasado, mientras que las autoridades aduaneras lanzaron una serie de medidas contra el contrabando de desechos, lo que motivó cientos de arrestos.
“China reforzará aún más las restricciones de las importaciones de residuos y, eventualmente, pretende realizar cero importaciones de residuos para 2020”, dijo a periodistas Qiu Qiwen, director de la división de residuos sólidos del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.
Cabe señalar que China importó 22,6 millones de toneladas de residuos sólidos el año pasado, un 47% menos que en 2017, según cifras del Ministerio.
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