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Si hace más de 10 años Tribú nació como un innovador emprendimiento chileno que buscaba entregar snacks ricos y saludables para una alimentación balanceada, ahora vuelve a marcar un hito al convertirse en la primera empresa nacional del sector que comienza a integrar envases compostables y reutilizables en sus líneas de mixs de semillas y frutos secos.
“En la industria de alimentos, tradicionalmente se han usado empaques difíciles de disponer en prácticamente toda su gama de productos. Fue ahí que vimos cómo una empresa pequeña, chilena y flexible, podía avanzar hacia posibles soluciones a este desafío, entregando alternativas que evitaran el uso de desechos innecesarios. En Tribú consideramos que el mejor desecho es el que no se produce, sino que aquel que se integra al ciclo natural del reciclaje. Es decir, envases compostables, biodegradables y reutilizables. Esto es lo que hemos llamado nuestro ‘Tribúto a la Tierra’”, señala Gonzalo Dargenio, fundador y Gerente General de Tribú.
Este avance involucró también adaptar la tecnología de las máquinas de su planta, a fin de poder operar con este material. Un desafío que derribó otro paradigma del sector: la supuesta imposibilidad de incorporar líneas de producción con envases compostables.
El nuevo packaging compostable de Tribú está hecho a base de pulpa de celulosa proveniente de bosques gestionados de forma sustentable (certificados FSC y ASC). Su contenido compostable se eleva a más de un 90% y sólo una pequeña proporción del total, un 0,02%, corresponde a elementos metálicos (zona de sellado), lo cual no afecta a su degradación, sino que sólo la retrasa en unos días.
Las películas de estos envases fueron certificadas de forma independiente por las normas de compostaje industrial en la Unión Europea (EN13432) y de Estados Unidos (ASTM D6400) y alcanzaron los niveles requeridos -incluso- para el compostaje domiciliario (certificaciones BPI y Vincotte).
Esto significa que, en un período de 15 semanas, los envases compostables que contienen los mixs de semillas y frutos secos de Tribú podrán convertirse en compost o abono orgánico.
Los potes de Tribú, en tanto, son hechos a base de cartón biodegradable y reutilizable. Por su especial diseño pueden cobrar un nuevo valor al ser usados como lapiceros, maceteros o incluso para ser rellenados con más de los productos de Tribú, para lo que se han desarrollado recargas más económicas.
Gonzalo Dargenio, su fundador, quiso que Tribú fuese una práctica y saludable solución para la alimentación sana en Chile mediante una atractiva y variada selección de snacks.
Este compromiso es consistente con una visión de sostenibilidad que se expresa en distintos ámbitos de la operación. En Tribú generan cero residuos industriales, pronto obtendrán suministro eléctrico a través de paneles solares y, además, la mayor parte de sus colaboradores son originarios de Paine, donde se encuentra su planta.
También son una empresa inclusiva, con una proporción mayoritaria de colaboradores mujeres y con cerca de un 10% perteneciente a la tercera edad.
“No buscamos dar lecciones de cómo se deben hacer las cosas, sino que ser coherentes con lo que creemos, con nuestras convicciones. Los alimentos saludables que producimos deben ser también saludables para la tierra. Ese es nuestro ‘Tribúto’”, concluye Dargenio.
Mayor información en http://www.tribufood.cl/web/
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