Inicio
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter
Jueves 25 de Abril de 2024         •         Dólar= $954,31         •         UF=$37.232,24         •         UTM=$65.182
12/04/2018
Beneficios del programa de Salud y Calidad de Vida Laboral del INTA
Beneficios del programa de Salud y Calidad de Vida Laboral del INTA
Chilquinta Energía activa campaña de seguridad por Fiestas Patria (02/09/2019)
Claves para llevar una alimentación laboral saludable (05/07/2019)
Principales tendencias en alimentación en el lugar de trabajo (08/04/2019)
Trabajador sufre múltiples fracturas tras quedar atrapado en una cinta transportadora (13/06/2018)

El programa de Salud y Calidad de Vida Laboral del INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, de la Universidad de Chile) es una intervención en alimentación saludable y calidad de vida, destinada a trabajadores de diversas instituciones públicas o privadas, que tiene como objetivo mejorar los hábitos alimentarios, el estado nutricional y el bienestar general mediante el desarrollo de innovadoras estrategias educativas y de marketing social, adaptadas a las características y necesidades específicas de cada organización y quienes trabajan en ella.

“Nuestro programa se caracteriza por la flexibilidad de las actividades según cada empresa y su rubro y la realización de un programa intensivo coherente con las necesidades de los trabajadores, llevando un seguimiento de su condición de salud y ofreciendo actividades que fomenten la participación y motivación para realizar un cambio de hábito a través de estrategias comunicacionales”, señala Carmen Gloria Yáñez, académica del INTA.

El programa se realiza a través de tres etapas: el diagnostico, la intervención y la evaluación. El diagnostico entrega una visión de la cultura alimentaria de cada empresa o comunidad. Se utilizan en este proceso encuestas alimentarias, de calidad de vida, evaluaciones nutricionales, y grupos focales entre otras actividades. Todo esto permite diseñar una intervención a la medida, con actividades a nivel individual, grupal y organizacional.

La intervención se basa en los resultados del diagnóstico para diseñar acciones que generen mayor impacto en los trabajadores. A nivel individual se realizan evaluaciones nutricionales con consejerías especializadas, talleres grupales que se caracterizan por ser participativos. A nivel organizacional se diseña una campaña comunicacional que va desde la creación de un nombre y un logo de campaña, hasta mensajes en señal ética, afiches, infografías vía mailing, videos, entre otros. O aplicando estrategias como competencias internas, premios y concursos.

Otra forma de intervención es en el casino. Desde ahí se hace una asesoría en materia de higiene, calidad y nutrición, para así garantizar una alimentación balanceada y segura a los trabajadores.

“Hemos comenzado a trabajar con las comunidades con el propósito de que la empresa tenga un rol mucho más activo en la salud de las familias, los colegios y de los centros donde la organización está emplazada”, agrega Carmen Gloria Yáñez.

Una vez concluida la intervención el programa contempla la evaluación de las actividades, para medir el cumplimiento de los objetivos y el impacto de la organización.

Los beneficios percibidos por la empresa van desde una mejor en la salud y calidad de vida de los trabajadores; una mejora en el clima laboral que favorece la comunicación interna, además de aumentar la seguridad y sentido de autocuidado, lo que se traduce en un impacto positivo en la productividad.

Finalmente se realiza un aporte en la transferencia del conocimiento desde el trabajador hacia su familia y su comunidad.

Un caso de éxito a destacar es el de la empresa Terumo. Con cuatro ejes de intervención: alimentación saludable, actividad física, salud general, hábitos y salud mental, el programa “Suma Salud a Terumo” se inició con una etapa de diagnóstico, la que determinó que el 61,4 por ciento de los trabajadores de la empresa presentaba sobrepeso u obesidad y el 62 por ciento tenía Riesgo Cardiovascular.

Con una duración de seis meses, esta exitosa intervención consideró, entre otras actividades, controles nutricionales, publicaciones online y talleres sobre manejo de estrés, con objetivos individuales y grupales.

Los resultados fueron sumamente satisfactorios, ya que se observó una mejora en todas las dimensiones intervenidas.

Junto a un aumento del consumo promedio de lácteos (10%), frutas y verduras (70%), pescado (100%) y agua (42%); disminuyó el consumo promedio de azúcar granulada (70%), pan (30%), productos azucarados (43%) y bebidas azucaradas (33%). Los niveles de sobrepeso u obesidad bajaron del 61,4 al 54 por ciento, y el Riesgo Cardiovascular bajó del 62 a un 52 por ciento en varones y del 62 a un 54 por ciento en mujeres.

Esta experiencia da cuenta de diversas lecciones. Primero, es un ejemplo de la importancia de implementar programas de salud laboral en las empresas, que incluyan la opinión de los trabajadores, así como la visión de la gerencia implicada en el desafío de modificar las conductas de riesgo y de salud de los trabajadores. En segundo lugar, otorga evidencias de que esta clase de intervenciones en Chile son posibles y dan resultados positivos, siempre y cuando exista un apoyo por parte de la empresa y se consideren las motivaciones y barreras de los trabajadores. Finalmente, en aspectos de salud laboral, al intervenir en alimentación, también se impacta en la percepción de calidad de vida de las personas, dentro y fuera de su lugar de trabajo.

Además de la empresa Terumo, el Programa de Calidad de Vida Laboral de la Dirección de Asistencia Técnica del INTA de la Universidad de Chile ha realizado este tipo de intervenciones en empresas como AngloAmerican y Copec, entre otras.

GRUPO EDITORIAL EMB
Sucre 2235 Ñuñoa
Santiago
Chile
Fono: (56.2) 433 5500
info@emb.cl
www.channelnews.clwww.electroindustria.clwww.gerencia.clwww.ng.clwww.embconstruccion.cl
Resolución mínima: 1024 x 768

© Copyright 201
8 Editora Microbyte Ltda.