El Gobierno francés quiere eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres, para lo cual se da un plazo de tres años.
El Primer Ministro, Edouard Philippe, se reunió con los principales agentes sociales para presentar el plan con el que se quiere llegar a este ambicioso objetivo. Para empezar, a partir del 2022 se sancionará a las empresas que mantengan diferencias de remuneración de forma injustificada, una multa que podría llegar a ser de hasta el 1% de la masa salarial. Esta medida formará parte del paquete de reformas sociales que la Ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, llevará al Consejo de Ministros a finales de abril.
"A igual trabajo, igual salario. Seremos intransigentes. No vamos a tener que justificarnos por aplicar la ley", explicó Pénicaud en el diario “Le Figaro”. La ministra se apoya en estudios de la OCDE y del Fondo Monetario Internacional para argumentar que la igualdad salarial no es solo una cuestión de equidad sino que mejora la productividad de las empresas, porque las hace más fuertes, más atractivas y más innovadoras.
"Queremos suprimir de manera prioritaria esa brecha misteriosa que es puramente discriminatoria", señaló.
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