|
|
|
|
La generación de residuos sólidos urbanos en los países de América Latina y el Caribe alcanzó un volumen de casi 540.000 toneladas diarias y la expectativa es que, para 2050, la basura producida en la región llegue a las 671.000 toneladas cada día, indican nuevos datos de ONU Medio Ambiente presentados en un evento de la Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública y Residuos Especiales (ABRELPE), en São Paulo.
El estudio, que forma parte de la Perspectiva de Gestión de Residuos de América Latina y el Caribe, que publicará ONU Medio Ambiente, muestra que el índice promedio de cobertura de recolección en la región supera 90%, pero puede variar de acuerdo al país y disminuye sensiblemente en las periferias y áreas rurales.
"La región ha presentado varios avances en la gestión de residuos sólidos, pero en relación a la disposición final todavía existe un déficit considerable, con más de 145.000 toneladas de basura, cerca de 30% del total, destinadas a lugares inadecuados”, apunta el documento.
El coordinador de productos químicos y derechos de ONU Medio Ambiente, Jordi Pon, explicó que el informe incluye un análisis sobre la composición de los residuos sólidos urbanos en el que se encontró que la fracción orgánica representa más de la mitad de todos los residuos descartados en las ciudades latinoamericanas, un índice que varía bastante de acuerdo con la renta del país, indicó Pon.
“En países de bajos ingresos, el 75% de la basura descartada procede de la materia orgánica, mientras que en países con renta más elevada ese índice es de 36%", precisó Pon.
La fracción restante está compuesta por los llamados residuos secos, como metales, papeles, cartón, plásticos, vidrio y textiles. En general, las iniciativas de reciclaje alcanzan 20% en determinadas áreas de la región latinoamericana y están en este nivel en gran parte gracias a la contribución del sector informal.
Los datos muestran que todavía es común encontrar en la basura doméstica residuos peligrosos, como baterías, equipos eléctricos y electrónicos, medicamentos vencidos, entre otros.
Pon también observa que prácticamente todos los países de la región cuentan con normas legales y disposiciones necesarias para ser cumplidas por los generadores y manipuladores de residuos, así como las penalidades por incumplimiento, pero que el marco institucional es débil.
"Esto crea un vacío de responsabilidades gubernamentales, con pocas acciones de seguimiento y monitoreo, resultando, entre otras cosas, en una aplicación deficiente de la ley en los sectores público y privado", sostuvo Pon.
El estudio también apunta que los niveles de inversión pública y privada en gestión de residuos no son suficientes para financiar la infraestructura necesaria para mitigar las principales deficiencias, como la cobertura de recolección, las bajas tasas de reciclaje y la disposición final inadecuada, consigna corresponsables.com
|