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Según el informe 2017 “La Política de Reinserción en Chile”, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, del total de 139 mil 506 usuarios atendidos por Gendarmería (al 30 de abril de ese año), 15 mil 636 son mujeres, lo que corresponde a un 11,2%.
En el sistema cerrado, el porcentaje de mujeres es cercano al 8% mientras que en el abierto, alcanza un 15% del total y los delitos por los que han recibido condena se relacionan, principalmente, con la ley de drogas, seguido por delitos contra la propiedad. En el sistema postpenitenciario, el porcentaje de las mujeres es de un 10% aproximadamente, encontrándose una distribución de condenas de delitos similar a la de los otros sistemas.
En este contexto, un gran aporte en la realización personal y en la futura reinserción social de las internas del Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta está realizando el Centro Técnico de Indura (CETI) en dicha zona, gracias a sus capacitaciones en el particular oficio de la soldadura, a través del programa de becas laborales del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), el Organismo Técnico Intermedio de Capacitación (OTIC) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Minera Zaldívar.
Recientemente, ha concluido un curso básico de soldadura en dependencias pertenecientes a Gendarmería en la capital regional, el que está orientado a internas. Así lo confirma Andrés Vera, Jefe Comercial del Centro Técnico Indura (CETI) Antofagasta, quien precisa que los beneficios de este curso guardan relación con que “las alumnas pudieron calificar hasta posición plana y horizontal, recibir un subsidio diario de alimentación y pasajes y uno de herramienta, que consiste en una máquina de Soldar Indura”.
El compromiso del CETI apunta a “una creciente oportunidad de contribuir a la sociedad, dando herramientas importantes para su reinserción al mercado del trabajo a personas que han incurrido en algún error, pero que ya han pagado o están pagando su deuda”, argumenta el ejecutivo de Indura. “Para nosotros son tan o más importantes que un cliente minero, ya que sabemos y creemos que estas personas saldrán preparadas para tomar nuevas oportunidades para sus vidas que, de seguro, se traducirá en empleabilidad, pues estimamos que un 40% encuentra empleo en el mediano plazo”, justifica.
Asimismo, Vera detalla que recientemente culminó otro curso para personas que están trabajando, pero que han tenido problemas judiciales. “Estuvimos enfocados en quienes estaban asociados al Centro de Reinserción Social (CRS) y contamos con un plan especial vespertino –que se realizó de 18:00 hrs. a 22:00 hrs-, con el fin de que pudiesen concluir sus funciones laborales, tranquilamente, antes de capacitarse y certificarse”, especifica.
Ejemplifica que, anteriormente, lograron incorporar a una mujer del Centro de Reinserción Social (CRS) que logró calificar en 2G y está pronta a realizar un nuevo curso (fines de marzo), junto a otras 11 personas, donde podrá calificar en 4G. Dicha calificación “le permitirá dominar todas las posiciones en soldadura y gracias a esto, se transformará en una de las primeras mujeres en obtenerla en nuestro plan de reinserción del norte de Chile”, enfatiza orgulloso, adelantando que, incluso, “tenemos a una empresa del área minera que está evaluando el currículo de esta estudiante”.
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