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Desde 1995, el transporte de productos fitosanitarios se rige por las disposiciones establecidas en el Decreto (D.S.) 298/1995 “Reglamenta Transporte de Cargas Peligrosas por Calles y Caminos” del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, y quienes lo realicen deben conocer el contenido de la carga y cumplir con las disposiciones señaladas.
Es así como se deben tener en cuenta algunas consideraciones básicas al momento de transportar fitosanitarios:
Transportar los plaguicidas en un contenedor al exterior del vehículo, protegidos de condiciones climáticas desfavorables, nunca en la cabina del vehículo.
Nunca transportar junto con alimentos, personas, animales, semillas, forrajes, fertilizantes, entre otros.
Se debe contar con elementos de seguridad como extintor, botiquín de primeros auxilios, equipo de protección personal y equipo de limpieza para situaciones de emergencia (escoba, pala, material absorvente y bolsas plásticas gruesas).
Rotular la carga conforme a lo dispuesto en el D.S. 298.
Disponer de las hojas de datos de seguridad de los productos transportados.
En el caso de los fitosanitarios, se debe entender la relevancia de las exigencias impuestas por el Reglamento del Ministerio de Transportes en materia de estibamiento de la carga, la señalización de los vehículos y la descarga de los productos. Por otra parte, el correcto manejo de emergencias, a través de medidas de prevención y control permitirá evitar la exposición innecesaria a riesgos de las personas y el medio ambiente.
Respecto del almacenamiento, se debe dar cumplimiento al D.S. 43/2016 “Reglamento de Almacenamiento de Sustancias Peligrosas” del Ministerio de Salud. Dentro de las medidas básicas que deben ser adoptadas para evitar riesgos están:
Almacenar los productos en su envase original, en un lugar cerrado, seguro (bajo llave), fresco y seco, bien ventilado, fuera del alcance de niños, animales y personas no autorizadas.
Disponer de advertencias de peligro, no fumar en el recinto, entre otras.
Disponer de extintor, localizado cerca de la puerta de acceso, con revisión al día y control de calidad certificado.
Debe existir un plan de emergencia que incluya número telefónico de bomberos, carabineros, centro toxicológico y centro asistencial más cercano.
Se debe contar con un plano y el registro de las existencias.
Debe existir un rincón de seguridad que incluya, a lo menos, equipos de protección personal, extintor, botiquín, material absorbente, bolsa plástica gruesa, pala y escoba.
Disponer de las hojas de datos de seguridad de los productos almacenados.
En este sentido, cabe destacar la existencia de estrategias de entrega de información, sensibilización y capacitación a los usuarios de dichos productos. Diversos organismos, como las asociaciones de seguridad, los servicios públicos, en especial el Ministerio de Salud, el Servicio Agrícola y Ganadero, el Ministerio de Medio Ambiente, y las asociaciones gremiales, como la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (Afipa), tienen un rol importante en estas actividades.
"Nuestro rol como asociación es difundir y capacitar en el correcto uso de productos fitosanitarios, señala María Elvira Lermanda, Gerente General de Afipa. Desde 2001 a la fecha, hemos capacitado a más de 57 mil trabajadores agrícolas, estudiantes y profesionales del agro, entre las regiones de Arica y Parinacota, y Aysén”.
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