Luego de que a fines de junio pasado trabajadores que operaban encerrados fallecieran a raíz de un incendio en la Galería Nicolini, en Lima, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral de Perú (Sunafil) detectó otros casos de trabajadores que laboran en las mismas condiciones en Lima y Tumbes.
En el caso de Tumbes, el ente fiscalizador comprobó durante un operativo la situación laboral de un vigilante, encerrado y bajo llave, restringiéndose su libertad y exponiéndose su vida ante cualquier emergencia.
Se trata del encargado de la vigilancia de la empresa Eximport Distribuidores del Peru S.A. (EDIPESA), quien confirmó que todos los días, desde hace 10 años, realizaba labores nocturnas desde las 18:00 horas hasta las 08:30 horas del día siguiente.
En tanto, en Lima, durante un operativo de fiscalización realizado en las galerías comerciales del Cercado de Lima, los inspectores intervinieron unos locales que permanecían cerrados y en los cuales comprobaron que había personas trabajando en condiciones inadecuadas.
En las galerías comerciales se comprobó que en los pisos 7 y 8 habían varios establecimientos cuyos trabajadores se encontraban laborando a puerta cerrada, encontrándose aproximadamente 30 jóvenes desarrollando actividades sin las condiciones adecuadas de seguridad y salud en el trabajo, y sin sus respectivos equipos de protección, quienes además señalaron que no están registrados en las planillas laborales y tampoco cuentan con otros derechos laborales.
Ante esta situación, se han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades pertinentes.
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