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Los rescatistas encontraron los cuerpos de otros 13 mineros iraníes muertos por el derrumbe de una mina de carbón en la provincia de Golestán (noreste), ocurrido la semana pasada.
Fueron encontrados en el túnel número 2, después de que los grupos de rescate lograran acceder al lugar de la explosión que causó el derrumbe del yacimiento. Estos cadáveres se suman a los 22 previamente hallados en dicha mina.
En total, los cuerpos sin vida de 35 mineros fueron rescatados, sin embargo, las autoridades han anunciado la posibilidad de que pueda haber más cadáveres, por lo que los trabajos de búsqueda continúan.
Además de las víctimas mortales, 72 mineros resultaron heridos, en su mayoría por inhalar gases tóxicos.
El derrumbe ocurrió el miércoles pasado tras una explosión a una profundidad de 1.400 metros en el yacimiento.
La causante de la tragedia, al parecer, fue la fuga de gas metano y de monóxido de carbono. Aunque se ha abierto una investigación para el caso, se cree que un error humano causó una gran explosión en el yacimiento.
Al parecer, la acumulación de gases y el posterior intento de uno de los mineros de encender un motor eléctrico, provocaron la detonación y el derrumbe de la mina.
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