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Sin duda la felicidad es algo fundamental en todos los ámbitos de la vida, incluido el laboral. Las personas pasan más tiempo en el trabajo que en su casa o compartiendo con su familia y amigos, y por lo mismo uno de los grandes desafíos de los departamentos de gestión de personas es lograr tener colaboradores comprometidos, motivados y felices con la organización y el trabajo que en ella desempeñan.
“Entre otros beneficios, la felicidad en el trabajo trae consigo una mayor productividad, una mejor calidad laboral, disminuye el ausentismo, mejora los índices de atracción y retención del talento e impacta positivamente en las cifras de satisfacción de clientes, considerando que trabajadores felices son la mejor base para un buen servicio”, destaca Marcela del Barrio, directora de gestión de Personas de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos.
Entre los principales estímulos para que los colaboradores se sientan felices en el trabajo, Marcela del Barrio destaca:
ü Potenciar relaciones sólidas, de respeto y transparencia entre directivos y colaboradores.
ü Relación cercana entre jefe y colaborador: Los jefes deben conocer a sus colaboradores, saber qué le motiva a cada uno y tener en cuenta sus diferencias. Esto permite conocer sus necesidades, diseñando programas de beneficios e incentivos de acuerdo a sus propios intereses.
ü Optimizar el tiempo: Es necesario organizarse para poder cumplir las tareas diarias sin abrumarse. Se sugiere tomarse 10 minutos al comienzo del día para pautear qué se va a hacer durante esa jornada.
ü Proactividad: Proponer ideas en vez de esperar que el jefe designe las tareas genera un grado de satisfacción mayor en las personas.
ü Cultivar el buen humor y concentrarse en las emociones positivas para enfrentar de buena forma los desafíos y metas profesionales.
ü Tener amigos en el trabajo: Cultivar relaciones de confianza mejora el nivel de satisfacción y de pertenencia a las organizaciones.
ü Flexibilidad ante los cambios: Los cambios siempre traen un nuevo aprendizaje, hacen avanzar siendo más flexible y adaptable a las circunstancias no esperadas.
ü Resiliencia y autoconocimiento: Las personas que son autoconscientes de sus talentos, potencialidades y también de sus limitaciones y defectos, saben afrontar con objetividad y realismo los retos laborales además de otras áreas de su vida.
“Estamos seguros que un trabajador feliz maneja los riesgos adecuadamente, toma decisiones más correctas, es optimista, energético y asume de mejor manera los aspectos negativos que trae cualquier cargo en el que se desempeñe. Asimismo, tenemos la certeza de que la felicidad laboral está directamente relacionada con disfrutar de lo que uno hace, sentirnos orgullosos de la empresa en la que trabajamos, y contar con un entorno laboral adecuado para cumplir con nuestras tareas”, concluye Marcela del Barrio.
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