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La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) apartó de sus funciones al jefe del terminal marítimo de Quintero, Claudio Luengo, mientras se investiga para determinar responsabilidades en el derrame de aceite decantado (slurry oil) en la bahía durante una faena de carga de ese combustible a los estanques del buque-tanque “Ikaros”.
Con la decisión se busca marcar diferencias con las investigaciones internas realizadas en los derrames de casi 38.000 litros de crudo al mar durante una fallida descarga de crudo desde el barco tanquero Mimosa, en septiembre de 2014, y de 500 litros de sentina desde la nave tanque "Doña Carmela", en agosto de 2015.
En las tareas de limpieza trabajan 20 buzos que operan cuatro bombas succionadoras en turnos que se relevan cada una hora, apoyados por 60 profesionales, dos lanchas estanque, dos naves transportadoras y una draga de recolección.
Enap precisó que se delimitó un área afectada de 7.100 metros cuadrados, a mil metros de la costa, y que la mayor cantidad del aceite derramado se concentra en el fondo marino, a unos 18 metros de profundidad en unos 1.600 metros cuadrados de superficie.
Por otra parte, especialistas de la Universidad de Santiago (USACH) señalaron la ocurrencia de un "daño irreversible" debido a los reiterados derrames de hidrocarburos en la bahía de Quintero, lo cual haría peligrar la vida marina de la zona. Además, responsabilizaron al Estado por autorizar esas faenas y acusan una "despreocupación de parte de la autoridad".
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