El riesgo asociado a una actividad se relaciona con la probabilidad de exceder un valor específico de daño en aspectos sociales, económicos o ambientales, en un lugar y tiempo determinado, y se compone de una amenaza y de la vulnerabilidad que presenta la actividad.
Las amenazas, de acuerdo con la norma NFPA 1600 “Standard on Disaster/Emergency Management and Business Continuity Programs” (Ed. 2013), son de tipo geológico, meteorológico, biológico, de origen humano accidental y de origen humano intencional. En tanto, las vulnerabilidades son todas aquellas condiciones que pueden generar un deterioro a la actividad con niveles aceptables de consecuencias, que son propias y específicas de cada empresa.
El Plan de Emergencia
El conjunto de normas, procedimientos y acciones básicas que se generan para el control de estas consecuencias ante la existencia de una amenaza, que afecta la seguridad de personas, instalaciones y su contenido, se denomina Plan de Emergencia, el que debe operar de manera oportuna, adecuada y efectiva. Este se conforma a partir de una serie de análisis que permiten identificar las emergencias potenciales que puedan dar origen a incendios, fugas, derrames y explosiones, y determinar las capacidades de respuesta disponibles de los sistemas y de la organización para desarrollar labores de control.
Este análisis se basa en la inspección y verificación de la funcionalidad de los sistemas de detección y alarma y de protección contra incendio de tipo activo o pasivo, la existencia de vías de evacuación suficientes y expeditas, así como de recursos humanos y materiales para el funcionamiento de la Brigada de Emergencia y de la Organización destinados a realizar labores de control para alcanzar prontamente la normalidad, reduciendo el impacto sobre la actividad y favoreciendo la continuidad operacional.
Emergency cuenta con la capacidad para apoyar la revisión y generar propuestas de mejora del Plan de Emergencia en base a lo señalado en el marco legal vigente, a la verificación del cumplimiento de normas técnicas aplicadas, como las de la NFPA y otra serie de actividades, tales como:
Inspección técnica de la instalación.
Entrevista técnica con los responsables de cada área.
Análisis de riesgo general y de tipo operacional.
Análisis de capacidad de respuesta.
Análisis de simulacro de una emergencia.
Desarrollo de mejoras o propuesta de planes de acción local.
Desarrollo del Plan de Emergencia.
Capacitación de Planes.
Disponer de un adecuado Plan de Emergencia permite a la empresa contar con una poderosa herramienta para establecer su capacidad de respuesta frente a situaciones que alteran la normalidad esperada, en base a simulacros, mediciones y medidas para proteger eficazmente la vida y salud del personal, que permitirán recuperar la operación en un menor tiempo y facilitar la continuidad operacional.