Que las malas posturas en el trabajo
no jueguen una mala pasada | | | Por Claudio Acuña, Director Dpto. de Construcción y Prevención de Riesgos de la Universidad Federico Santa María, Sede Viña del Mar. | | | | | Frente a la necesidad de reducir y/o eliminar los riesgos de lesiones por malas posturas en el trabajo, hay que considerar dos enfoques. Uno de ellos, es hacer un análisis del puesto de trabajo y adaptar las condiciones con que se cuenta, a modo de que cada elemento respete la postura normal del cuerpo mientras se está sentado; nunca forzar al cuerpo a mantener posturas que signifiquen tensión. Por ejemplo, deberíamos sentarnos mirando de frente a la pantalla del monitor, orientando en esa misma dirección el teclado del computador, mientras que la espalda debe estar recta y apoyada en la silla, para evitar torsiones de la columna vertebral. La recomendación es que el monitor quede a una distancia mínima de unos 40 cm de la cabeza, con la pantalla a la altura de los ojos en posición sentados. Esto último también depende de la edad, ya que a medida que envejecemos disminuye la agudeza visual y, con ello, la discriminación de detalles, lo que podría conllevar a la necesidad de acercarse hacia la pantalla o de aumentar el tamaño de las letras, números e íconos utilizados. La silla es otro elemento en lo que hay que poner mucha atención, tomando en cuenta su altura en relación a la mesa, como también el tamaño de las personas que la usarán. El conjunto debe permitir la realización del trabajo facilitando el cambio postural, de manera que se pueda ajustar el apoyo lumbar y la altura del asiento de la silla de acuerdo a las necesidades del trabajador. También son importantes los apoyabrazos de la silla, que debiesen ser ajustables. Nuestros brazos pesan aproximadamente el 10% de nuestro peso corporal, por lo que es conveniente utilizar este accesorio.  Otro punto que hay que tomar en cuenta son los computadores portátiles. Actualmente, su uso se ha masificado y es común ver cómo se improvisa un escritorio en cualquier lugar. En sus inicios, la palabra “laptop”, que se refiere a utilizarlo sobre las piernas, indicaba que el uso de estos equipos debía ser por lapsos determinados de tiempo, pero hoy en día su utilización se extiende por muchas horas, con lo que se detonan algunas situaciones que hay que evitar. Las personas generalmente usan estos aparatos sentados de forma incorrecta, curvando su espalda, lo que es realmente preocupante. Además, no hay que olvidar que estos aparatos necesitan ventilación; siempre se deben poner en una superficie recta para evitar un sobrecalentamiento.
El segundo gran enfoque que hay que considerar es dejar un tiempo para realizar pausas y ejercicios. Aunque ya se cuente con un escritorio adecuado, siempre es recomendable detenerse, en lo posible cada una hora y realizar ejercicios como cerrar y extender los dedos de las manos, flexionar el cuello o fijar nuestra vista en un lugar distinto a la pantalla para descansar la visión. En síntesis, la clave para prevenir lesiones estaría dada por contar con espacios que se adecúen a la forma y postura del cuerpo. Con simples medidas, se pueden reducir drásticamente las posibilidades de lesiones, lo que sumado a jornadas de trabajo que incluyan momentos de descanso, se traduce en un mejor desempeño laboral. | |
