SALUD EN EL TRABAJO ¿Cómo evitar el daño auditivo y ocular? | | | | | Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), las mayores cifras de accidentabilidad se encuentran en el área transporte, manufactura, agricultura y pesca, donde los más graves se han dado en el sector minero, transporte y construcción. En este grupo se encuentran también los problemas de visión, ya que principalmente se producen por causa de accidentes del trabajo, que dependiendo de su gravedad pueden ser recuperables o irrecuperables. Asimismo, las enfermedades profesionales registran un aumento de 0,22% a 0,34%, cifra que se presume subestimada por falta de notificaciones oficiales. Entre ellas, una de las enfermedades que más frecuentemente generan incapacidad de ganancia y, por lo tanto, indemnizaciones o pensiones, es el Trauma Acústico Crónico. Daño a la salud La Dra. Adela Contreras, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello, confirma que una de las enfermedades profesionales más frecuente en Chile es la Hipoacusia por Trauma Acústico Crónico, compromiso auditivo de ambos oídos que se desarrolla de manera progresiva e irreversible. Un trabajador puede desarrollar esta enfermedad cuando está expuesto a presiones sonoras iguales o superiores a 85 decibeles, en una jornada laboral de 8 horas diarias. Inicialmente el trabajador no percibe este déficit, debido a que, en una primera etapa, afecta las frecuencias altas, pero posteriormente se compromete también la función para oír frecuencias moderadas y bajas, y junto con ellas el lenguaje, que se evidencia al tener problemas para comunicarse. El trauma acústico también produce tinitus, un ruido permanente y molesto en los oídos, que se percibe más durante la noche, con baja respuesta a tratamiento, produciendo irritabilidad e incluso angustia en el trabajador afectado, detalla. En cuanto a las enfermedades oculares, la especialista señala que la más frecuente es la presencia de cuerpos extraños, principalmente debido a protección inadecuada o insuficiente, lo que se considera como accidente del trabajo. Dependiendo de su gravedad, el trabajador puede incluso perder la visión del ojo afectado, indica. En el caso de los soldadores al arco, explica que no usar protección ocular puede determinar quemaduras en distintos niveles, ya sea en córnea o retina, pudiendo dejar secuelas graves. Otro efecto habitual es la irritación ocular -aguda o crónica- por exposición a diversas sustancias irritantes, como solventes, pesticidas, cloro y formaldehído. Más exigencias y prevención Los trabajadores expuestos a altos niveles de ruido se encuentran prácticamente en todas las áreas productivas, pero principalmente en minería y manufactura. Mientras, las lesiones visuales son frecuentes también en estos sectores, sobre todo en grupos específicos como los soldadores, pulidores, esmeriladores, chancadores, entre otros. En ambos casos, lo más importante es prevenir, utilizando Elementos de Protección Personal (EPP) durante la jornada de trabajo o mientras dure la actividad de riesgo. | Dra. Adela Contreras, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello. | | | Mauricio Sánchez, Jefe Sección de Ruido y Vibraciones del Depto.de Salud Ocupacional del ISP. | | Según estudios del Instituto de Salud Pública (ISP), la relación causa-efecto entre la exposición a ruido y problemas en la audición es directa. A pesar de que en Chile no existe un sistema para obtener datos depurados de las estadísticas de estos casos, sí hay estudios reveladores de esta realidad. Como sostiene Mauricio Sánchez, Ingeniero Civil en Acústica y Jefe de la Sección de Ruido y Vibraciones del Departamento de Salud Ocupacional del ISP, entre 2005 y 2009, se analizaron todos los casos de enfermedad laboral dictaminados por el COMPIN de la Región Metropolitana, de los que el 66,6% era consecuencia de hipoacusia neurosensorial o sordera ocupacional. Este es un dato importante, que se puede extrapolar a la realidad a nivel nacional, indica el profesional. Otro estudio del ISP evaluó a más de mil trabajadores del sector construcción y reveló que en el 80% de los casos están expuestos a niveles de ruido y daño que en el futuro les provocarán pérdida auditiva. Esta misma investigación la hicimos en el sector minero y concluimos que en los casos estudiados, el 70% de los trabajadores están expuestos a niveles de ruido sobre el límite establecido por la norma, por lo que son susceptibles a problemas de audición en el corto plazo, afirma. Con la adopción en 2011 del Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido (Prexor), se espera que la hipoacusia disminuya entre los trabajadores nacionales. Las proyecciones son a largo plazo porque, como indica Mauricio Sánchez, la instauración de este protocolo es lenta. No obstante, representa un gran avance, porque hasta antes de su existencia la evaluación se centraba principalmente en la medición de ruido y determinación del uso de tapones, sin un análisis técnico sobre la verdadera efectividad de este tipo de protección auditiva. El Prexor establece límites más estrictos y de carácter preventivo, que permiten garantizar que, de cumplirse, el 100% de los trabajadores estará protegido. A pesar de que la Ley 16.744 es muy completa, al incluir prestaciones médicas, económicas y de supervivencia, es eminentemente reactiva, mientras que lo importante es mejorar la prevención y ejecución de programas de prevención de manera activa. Adela Contreras es enfática en señalar que lo que se requiere es hacer un mapa de los riesgos laborales en cada empresa, y en conjunto -expertos de prevención y personal de salud- trabajar en Vigilancia Epidemiológica de manera periódica. Concluye que si bien esto está explicitado en la Ley, a veces los recursos en salud se focalizan en la curación, más que en la prevención y capacitación de los trabajadores. Prevenir estas enfermedades es una decisión estratégica de las empresas, con apoyo de la autoridad, a través de políticas de auto y co-cuidado, que permitan a los trabajadores ser protegidos en su entorno laboral y desarrollar hábitos saludables una vez terminada su jornada. | |