Pamela Gana.

¿De dónde nace esta normativa?
Tras un estudio, la superintendencia diagnosticó que todas las mutualidades clasificaban las enfermedades laborales desde distintas perspectivas, sin que existiera una norma general que homologara los criterios. Dicho diagnóstico también reveló que hay una importante asimetría entre la cantidad de casos de accidentes reconocidos como “laborales”, con un 80%, y la de las denuncias por enfermedades que recibían esta denominación (un 20%), lo que producía descontento y desconfianza entre los trabajadores.

¿Qué se pretende con este protocolo?
En primer lugar, establecer un proceso unificado para toda la calificación de enfermedades laborales que, en denuncias, son alrededor de 40 mil al año. También considera que la calificación sea vista por un comité de calificación compuesto por médicos especializados.

El segundo objetIvo es la incorporación de la capacitación para los médicos para que cuenten con los conocimientos necesarios de medicina del trabajo. De igual modo, se consideran capacitaciones para que el comité cuente con médicos especialistas. En tercer lugar, se establecieron plazos definidos, aspecto muy importante, ya que da certeza y transparencia al proceso. Por último, el cuarto elemento es el fomento a la prevención de enfermedades en los ámbitos laborales. Por ejemplo, al detectarse un enfermo en el lugar de trabajo permite que se pueda realizar inmediatamente un alejamiento de la exposición y, del mismo modo, tener conciencia de alejar de la exposición también a los compañeros que llevan a cabo labores similares.

¿Conocía la Suseso los procesos empleados por las mutualidades para reconocer enfermedades laborales?
Teníamos conocimiento de los procesos que utilizaban y, de hecho, el desarrollo de esta normativa se inicia con una serie de mesas de trabajo a fines de 2014. Durante estas, que contaron con la participación de médicos especialistas de las mismas mutualidades, se recopiló información de cómo estas realizaban los procesos de identificación, para así buscar las mejores prácticas. Por ejemplo, se estableció la realización de determinados exámenes en el caso de enfermedades osteomusculares, y las características de los estudios de puesto de trabajo a ejecutar de acuerdo a una determinada enfermedad. Creemos, sin duda, que es un gran avance para la salud ocupacional en Chile, por lo que estamos con grandes expectativas.

¿Qué otros profesionales componían esas mesas de trabajo?
Eran mesas lideradas por la Suseso, compuestas por médicos de distintas áreas de las mutualidades, representantes de la Sociedad de Medicina del Trabajo, médicos representantes de la Central Unitaria de Trabajadores y otros participantes especializados. El objetivo era incluir las diferentes visiones en esta materia y llegar a un consenso que representara a todos los actores.

¿Qué enfermedades fueron más difíciles de definir?
En general, todas las enfermedades requirieron de un análisis extenso que demandó tiempo y dedicación, pero, específicamente, las patologías osteomusculares referentes a dolencias en extremidades superiores precisaron de mayor consenso e investigación. De la misma forma, las enfermedades psiquiátricas también demandaron mayor trabajo, ya que se necesita de un análisis exhaustivo para determinar si son o no enfermedades ocasionadas por el trabajo; y es una discusión compleja, incluso a nivel internacional, ya que generalmente son muchos los factores que inciden en la aparición de estos trastornos.

¿Este protocolo ya está siendo fiscalizado?
Efectivamente. Estamos en pleno proceso de fiscalización, para lo que se ha destinado un equipo que visitará a las mutualidades. Esta medida se continuará llevando a cabo de forma permanente, ya sea desde las bases de datos que manejamos en Suseso, como con fiscalizaciones en terreno. Asimismo, si se detecta un incumplimiento, tenemos las facultades para hacer fiscalizaciones y para emitir sanciones, que incluyen desde amonestaciones a sanciones monetarias. Ahora bien, estamos actualmente en proceso de implementación de un procedimiento totalmente nuevo, tanto para las mutualidades como para nosotros. Por esa razón, estamos monitoreando constantemente, considerando mejoras aplicables en el tiempo.

¿Existen proyecciones en cuanto a la variación de enfermedades laborales declaradas?
En base a este proceso, no podemos tener proyecciones. Un aspecto importante es que nuestra legislación es bien concreta, afirmando que una enfermedad laboral es la que tiene causa directa en el trabajo. Ahora que hemos incorporado elementos diversos a ese proceso de identificación -y de acuerdo a la experiencia internacional-, es posible que el número de las enfermedades laborales detectadas pueda ser mayor que el actual.