Para las compañías de Generación, Transmisión y Distribución eléctrica, la Seguridad y Salud en el Trabajo se ha convertido en un valor fundamental. En la actualidad, muchas empresas tienen políticas de seguridad laboral desarrolladas y departamentos de sustentabilidad que consideran la prevención de riesgos como un pilar fundamental dentro de su carta de valores y cultura corporativa. Es así como el sector ha logrado controlar y reducir sus tasas de accidentabilidad.
No obstante estos logros, aún quedan tareas pendientes. Según la opinión de los expertos, hace falta la especialización formativa de los prevencionistas de riesgo o bien de los profesionales del rubro eléctrico en faenas de prevención de seguridad, además de la creación de una cultura en torno a la seguridad que provenga desde las altas gerencias hasta involucrar a cada uno de los trabajadores de la compañía. El objetivo es el mejoramiento continuo, de manera que tanto empresas como personas incorporen en su ADN los ítems de seguridad y prevención.
Leonel Morales, CHILECTRA.
Juan Andrés Morel, COLBÚN.
Gabriel Sandoval, PACIFIC HYDRO.
Roberto Morales, GRUPO EPA.
Patricio Poblete, GRUPO EPA.
Especialización y proceso formativo
Para Leonel Morales, Gerente de Seguridad y Medioambiente de Chilectra (del Grupo Enel), “cuando se trata de industrias específicas como la química o eléctrica, se requiere de un profesional que realmente aporte al proceso y, por tanto, sepa del mismo”. De igual modo, Juan Andrés Morel, Gerente de Seguridad y Salud Laboral de Colbún, señala que los técnicos eléctricos debiesen ser, a la vez, prevencionistas de riesgos.
Por su parte, Gabriel Sandoval, Gerente de Salud y Seguridad Chile de Pacific Hydro, comenta que en su organización se privilegia la contratación de prevencionistas con “conocimientos del negocio”. “Hemos tenido alumnos en práctica, de carreras tanto técnicas como de ingeniería, y cuando los ponemos en terreno, desconocen las problemáticas del trabajo eléctrico. Es ahí donde nos falta. Creo que tenemos un compromiso como empresa, en el sentido de aportar en esta materia; ese es nuestro desafío para el futuro”, indica.
En tanto, el Grupo Empresas Puente Alto capacita en prevención de riesgos a sus ingenieros y técnicos de las áreas Eléctrica y Construcción, mientras que los prevencionistas aprenden sobre algunos procesos y aspectos característicos de esta actividad. “Cuando una persona ingresa a la compañía, para que realmente puedan ser un aporte al proceso, les brindamos capacitaciones con personas de distintas unidades con gran experiencia en diversos campos y que les explican en terreno en qué consiste el trabajo, cuál es el objetivo de dicha actividad y de cada equipo”, agrega Roberto Morales, Jefe del Departamento de Prevención de Riesgos de Grupo Empresas Puente Alto (EPA).
Iniciativas como las mencionadas resultan fundamentales, pues dentro de esta industria, en muchas labores, todavía hay mucho de oficio. En ese contexto, Chilectra empezó a “certificar a los trabajadores en aquellas competencias que deben tener para ejercer el trabajo eléctrico”, como afirma Morales.
En ese sentido, Morel asegura que “es vital que el Estado comience a certificar a los profesionales, aunque, a futuro, la autorregulación como empresa y como rubro también será fundamental”.
Asimismo, las capacitaciones y cursos formativos son parte importante de las estrategias que estas empresas han puesto en marcha para mejorar sus índices de Seguridad y Salud Laboral. Por ejemplo, prevencionistas del Grupo Empresas Puente Alto, recientemente, participaron de un Diplomado de Energía, tanto como estudiantes, como en el desarrollo inicial de sus contenidos.
“También teníamos un problema con el trabajo en altura, ya que nuestras actividades involucran labores a alturas entre los 25 a 125 metros”, detalla Patricio Poblete, Asesor en Prevención de Riesgos y encargado del sistema de gestión integrada de EPA.
Cultura corporativa
Hoy en día, muchas organizaciones están incorporando la Seguridad como parte de sus respectivas culturas corporativas. “En el caso del Grupo Enel, todas las semanas el tema de la seguridad se escala a nivel corporativo, donde se realizan charlas de seguridad. Hemos evolucionado porque el mundo lo ha hecho; la preocupación por la seguridad ahora no tiene nada que ver con la que se tenía antes. Entonces, los ejecutivos que no tienen que ver con la operación, también se tienen que involucrar con estos procesos. Se trata de cambiar una cultura y la cultura no se cambia en base a una o dos personas. Es un tema integral de todos los trabajadores de la empresa”, destaca Morales.
En Pacific Hydro, agrega Sandoval, “la seguridad está en el ADN del grupo a nivel mundial. Este ítem debería ser parte normal, como un hábito, y debería estar inserto en parte de la cultura. Justamente, ya están preparándose normas que están apuntando a eso, como la norma ISO 45.001, que seguramente estará lista para certificación a principios del año próximo”.
En tanto, Juan Andrés Morel, de Colbún, explica que la seguridad es parte de los valores corporativos de esta organización, desde el Presidente de la Compañía hacia el resto del organigrama. “Si bien hemos avanzando, faltan muchas cosas por hacer. Estamos siempre viendo métodos para mejorar y todavía ocurren accidentes que se podrían evitar, por lo que estamos enfocados en disminuirlos. La conducción y el trabajo en altura son dos grandes temas pendientes, porque es ahí donde se producen las fatalidades y accidentes graves”, añade.
Menos accidentes, más seguridad
Al respecto, el ejecutivo de Chilectra aclara que esta temática dentro del grupo tiene tanta importancia que “ante un accidente fatal, la empresa se va del grupo”. “Es un compromiso desde la gerencia hacia abajo: hay que evitar los accidentes. Es la única manera de que la gente tome la seguridad como un valor estricto. Esa es la visión y el compromiso que tenemos todos”, comenta.
Según Sandoval, en Pacific Hydro han trabajado bastante en cómo asegurar un trabajo seguro. “Podemos capacitar y entregar los mejores elementos de protección personal (EPP), pero si el trabajador no los chequea adecuadamente, escapa de nuestras manos. No podemos tener personal por cada uno de quienes están en terreno, por lo que nuestro fuerte ha sido trabajar en el comportamiento de los trabajadores, orientado básicamente a la evaluación de riesgos”, recalca.
Por su parte, esta empresa también ha puesto el énfasis en trabajar directamente con los trabajadores, tanto propios como contratistas. “Buscamos, básicamente, que aprendan a resolver, más que estar en los procedimientos de trabajo, estar presentes en el momento de realizar la evaluación de riesgos, y ello nos ha dado buenos resultados”, señala el ejecutivo.
Reducir los accidentes está en el ADN de Grupo de Empresas Puente Alto. Para Roberto Morales, los riesgos más comunes en este sector pasan por la conducción, el riesgo eléctrico y el trabajo en altura, y la mayoría de los accidentes son protagonizados por personal de reciente incorporación. “Estos incidentes, se deben en parte a la ansiedad, así como a la inexperiencia y los malos hábitos de las empresas de las cuales venían”, aclara.
Por esta razón, están endureciendo los requerimientos para realizar ciertas actividades. “Hoy en día, el especialista en seguridad para el trabajo con líneas energizadas debe cumplir ciertos entrenamientos y capacitaciones, así como cumplir dos años como ayudante y como observador para poder desempeñarse como especialista”, añade.
Desafíos
A pesar de que se ha avanzado en materia de seguridad y prevención, las tareas no son menos complejas. Avanzar en una cultura corporativa que logre alinear desde las gerencias hasta los trabajadores, junto con la capacitación específica del personal, son dos tareas pendientes que las organizaciones deben implementar.
Al respecto, como destaca Leonel Morales, “tenemos diversas cosas por hacer, pero para nosotros la tarea fundamental es el cambio cultural y la integración respecto de que la seguridad es un trabajo de todos. Asimismo, creemos que el proceso de inspección también es otro desafío para el Grupo”.
En el caso de Pacific Hydro, la prioridad está centrada en la norma ISO 45.001. “Estamos empezando el camino y deberíamos concluirlo con éxito. Otro foco es internalizar el tema de la seguridad como algo propio, y es algo que se debe hacer a todo nivel. De igual modo, otro de nuestros objetivos para este año es el trabajo con nuestros colaboradores, pensando en que son ellos los que están expuestos en la primera línea de nuestro quehacer”, explica Gabriel Sandoval.
En tanto, Roberto Morales, por su parte, afirma que la gran meta del Grupo EPA, es llegar a cero accidentes. “Es una meta muchas veces imposible, pero así hemos definido nuestro programa de capacitaciones y talleres para nuestros trabajadores”, concluye.