Por Aldo Carreño Cisternas, ITO Gerencia EHS, Cross Sector Chile, de Siemens.
Aldo Carreño Cisternas.
Las situaciones de emergencia son totalmente imprevistas y el peligro siempre será el mismo: daños a las personas o a la propiedad. Lo anterior nos obliga a definir anticipadamente los pasos a seguir si se presenta una situación de riesgo con el propósito de controlar y minimizar los daños.
Adicionalmente al beneficio principal de suministrar una guía durante una emergencia, desarrollar un plan que las aborde tiene otras ventajas. Por ejemplo, condiciones de riesgo no reconocidas que agravarían una situación de emergencia pueden no estar cubiertas, permitiendo por tanto su eliminación. El proceso de planificación puede traer a la luz estas deficiencias, tales como falta de recursos (equipo, personal entrenado, suministros), para que puedan ser rectificadas antes de que ocurra una emergencia.
Estructurar un plan de emergencia
Fase 1: Análisis de vulnerabilidad (amenazas y riesgos)
Tiene como finalidad la determinación de los niveles de riesgo, la estrategia que sirve para identificar las amenazas en un lugar determinado (indicando si estas son externas o internas). Adicionalmente, identifica la probabilidad de ocurrencia de la amenaza ya localizada y el efecto que esta tendría sobre las personas, los recursos, los sistemas y los procesos.
Recomendaciones:
Se deben observar e identificar los riesgos internos y externos, de acuerdo a la estructura física de la organización.
Revisar el entorno en el que está inserta la edificación.
Considerar la distancia entre los servicios de emergencia y la organización, con el fin de tener claridad en cuanto a los tiempos de respuesta.
Evaluar de manera anticipada el estado de las instalaciones de suministros (agua, gas, electricidad).
Asegurar la libre evacuación, verificando la ausencia de obstrucciones y la adecuada distribución de los puestos de trabajo.
Identificar vías de evacuación, puntos de encuentro y zonas de seguridad, tanto internas como externas.
Asegurar la accesibilidad a equipos de protección contra incendios y control de emergencia.
Recomendaciones:
Definir los recursos con los que se cuenta para evitar y atender una situación de emergencia.
Definir los elementos de autoprotección con el que cuentan los trabajadores.
Realizar un levantamiento con los elementos de seguridad con los que cuenta la organización (sistemas de comunicación, detección y alarma, sistemas de extinción, botiquín de primeros auxilios, red inerte de electricidad, etc.).
Fase 3: Plan de emergencias
Tiene por finalidad la definición de acciones y grupos de apoyo que permitirán llevar a cabo de manera efectiva el plan de emergencias.
Recomendaciones:
Establecer vías de evacuación y su respectiva señalización.
Determinar zonas de seguridad (internas y externas) poniendo atención al número de trabajadores de la organización y la capacidad que estas zonas tienen.
Establecer el tipo de señal que activará el plan y cómo se procederá a nivel interno.
Determinar tiempos de evacuación y organización de salidas.
Establecer brigadistas de emergencia o grupos de apoyo que lleven a cabo acciones operativas, como la coordinación de la evacuación.
Capacitar a los trabajadores que sirvan como apoyo a la prevención de riesgos y ejecución del Plan de Emergencia.
Fase 4: Diseño del plan de emergencia
Esta fase pretende definir el cómo se le dará tratamiento a toda la información recabada, con el fin de ser presentado y entendido por todos los colaboradores.
Recomendaciones:
Incluir en plano la totalidad de dependencias de la organización, considerando vías de evacuación, zonas verticales de seguridad, punto en encuentro, zona de seguridad, etc.
Asegurar que el plano sea idéntico a la organización. Lo anterior permitirá asegurar la correcta ayuda de este documento ante una real emergencia.
Considerar dentro de planos el entorno de la organización. Se deben abarcar datos de contacto y distancia con servicios de emergencia (Bomberos, Carabineros, ambulancia, organismo administrador del seguro, etc.).
Fase 5: Difusión y evaluación
Una buena difusión del plan de emergencia permitirá recibir de los colaboradores opiniones y mejoras que siempre son importantes de considerar. Es de suma importancia que todos tengan la certeza de qué hacer y cómo reaccionar ante la eventualidad de una emergencia.
Recomendaciones:
Generar plan de difusión a colaboradores.
Calendarizar simulacros.
Implementar sistema para medición de efectividad de capacitación.
Retroalimentarse con opiniones de los colaboradores en relación al plan de emergencia.
Recordar que todo plan es susceptible de cambios, por lo que se recomienda asegurar a lo menos una revisión anual.
La correcta implementación de un Plan de Emergencia es fundamental para la prevención de desastres. Sin embargo, es difícil predecir todos los problemas que pueden ocurrir a menos que se haya ensayado el plan. Ejercicios programados y simulacros deben llevarse a cabo para realizar prácticas parciales o totales. Es de suma importancia la revisión inmediata y completa después de cada ejercicio, simulacro o de una emergencia real.
Adicionalmente, un Plan de Emergencia promueve la concientización en cuanto a seguridad y muestra el compromiso de la organización con la seguridad de los trabajadores.