Inicio
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter
top2.jpg (395 bytes)
Jueves 25 de Abril de 2024         •         Dólar= $945,00         •         UF=$37.237,20         •         UTM=$65.182

La osteoartritis en el trabajo:
Una enfermedad que se puede prevenir

Diversas tareas requieren la flexión de las rodillas, lo que sumado a repeticiones en el tiempo pueden generar dolencias en la articulación y, en casos más serios, generar un desgaste de cartílago con riesgo de sufrir una enfermedad reumática.

El cartílago funciona como un verdadero amortiguador al proteger los extremos de los huesos y favorece el movimiento de la articulación, generando una capa de lubricación con un elevado coeficiente de fricción. Su desgaste produce la artrosis u osteoartritis, la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada. Se puede presentar de forma prematura en personas con enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos y el síndrome de hiperlaxitud articular.

Podríamos decir que el origen principal de la osteoartritis se debe a la excesiva sobrecarga en la articulación debido a posturas mantenidas y/o forzadas que tienen las personas. Desde el ámbito ocupacional y del trabajo, encontramos que ciertos tipos de trabajadores que mantienen este tipo de posturas pueden, en un mediano y largo plazo, presentar esta condición. Se inicia con una leve molestia que si no es tratada a tiempo puede acentuarse a un cuadro doloroso que termina expresándose en una incapacidad funcional, dificultando movimientos vitales, como caminar.

Las posturas mantenidas al generar una sobrecarga en el cartílago, pueden afectar su mecánica y viscoelasticidad, generando de esta forma una falla en la propiedad básica de este tejido: la amortiguación. Asimismo, el desgaste progresivo que se evidencia en este tipo de condiciones, provocan una pérdida en la lubricación y, por ende, se ve afectado el movimiento en el segmento articular (hueso-cartílago-hueso).

En el ámbito laboral, las posturas que se relacionan con las osteoartritis son las posturas bípedas, en cuclillas, y la denominada “postura de arrodillado” (que se utiliza mucho al agacharse y atornillar algo en el suelo con una flexión de rodilla en 90° que se apoya en el piso).

Las posturas bípedas mantenidas tienen relación con la sobrecarga articular, provocada por el peso del cuerpo que repercute principalmente en la articulación de rodilla y cadera. Por su parte, las posturas con flexión de rodilla sobre los 60° generan un aumento en el vector de fuerzas del tendón del cuádriceps, produciendo un aumento en la presión de la patela sobre el fémur. Estas presiones y sobrecargas, son las que dan inicio a la pérdida en las propiedades de este tejido.


Consecuencias y gravedad

Es importante establecer que el desgaste articular no se logra identificar hasta que daña el hueso y es en la observación clínica que se puede evidenciar dolor. El cartílago es un tejido “anervado”, que cuando tiene un daño inicial no informa de dolor al sistema nervioso, y el dolor que se siente, ocurre cuando ya el cartílago está dañado y comienza a existir un choque óseo. Entonces, los pacientes acuden al médico y se les diagnostica una artrosis o comienzo de esta. Bajo esta premisa, la prevención en el cuidado de mantener un buen estado articular pasa a ser clave.

La osteoartritis se origina con un leve dolor que aumenta progresivamente. Si es de origen laboral, puede focalizarse principalmente en rodillas (y en algunos casos, en la cadera). Bajo estas condiciones de desgaste, la pérdida de movilidad provoca disminución en la lubricación, por lo que posiblemente se puede encontrar un cuadro de dolor crónico, con incapacidad funcional que impedirá mover el segmento dañado. Visto esto, desde el modelo biopsicosocial de salud, este cuadro afectará la función de actividades relacionadas con marchalocomoción (subir y bajar escaleras, saltos, etc.), y transferencias (pararse o sentarse en una silla). Es decir, movimientos que toda persona utiliza en su día a día.

La gravedad en esta condición es que, si no se identifica a tiempo, el cuadro doloroso puede generar descompensaciones musculares importantes a nivel de tronco y extremidades inferiores, que de manera secundaria provocarán sobrecarga en otros segmentos articulares, entrando en un círculo vicioso de patología y dolor. Las labores más expuestas son las posturas bípedas mantenidas y las relacionadas con flexiones de rodilla sobre 60°. La postura más común son la de cuclillas y la relacionada con la posición de atornillar algo en el piso.


Maneras de prevenir la aparición de esta enfermedad
Evitar posturas bípedas mantenidas. Se sugiere que personas que pasan largas horas en esta posición, utilicen un pequeño peldaño que genere cambios de posturas dinámicas y así evitar sobrecargas articulares. Este tipo de aparatos ayuda a mantener cambios constantes y variaciones en las cargas a nivel de rodilla.

Evitar posturas mantenidas sobre los 60°. Se sugiere que las personas que tienen que atornillar aparatos en el suelo -como mecánicos y eléctricos- utilicen una almohadilla que suavice la presión que se ejerce a nivel patelar.

Identificar precozmente las molestias que suelen ocurrir a nivel de rodilla y cadera, y que posiblemente pueden ir progresando en el tiempo.

Disminuir el tiempo de exposición de posturas mantenidas y/o forzadas. Es clave intervenir el aspecto organizacional del cómo se organiza correctamente un trabajo y así evitar que la persona no esté expuesta a una condición postural sobre límites fisiológicos normales.

Educar al trabajador a una postura correcta. Un curso de capacitación importante es el de “Identificación de riesgos ergonómicos en los puestos de trabajo”, que permite que el mismo trabajador identifique y modifique su puesto de trabajo y tenga conciencia de la postura normal adecuada para cada tipo condición laboral.

Por último, la actividad física desde la mirada de la estabilización segmentaria. Programas que incluyan acciones de estabilización, pueden ser muy útiles como medidas preventivas que sean facilitadoras de una correcta postura.


Por Gabriel Araya, Kinesiólogo Ergónomo y académico de la Universidad San Sebastián.
Noviembre 2015
Comenta este artículo
Nombre:
Empresa:
Email:
Comentario:
Ingresa los caracteres de la imagen:
Comentarios acerca de este artículo
alicia araya gonzalez municipalidad (27/11/2015)

me parecio interesa re y muy provechoso el artículo de hecho lo comentaré en mi empresa, para mejorar posturas y test de auto cuidado .te felicito y espero difundir este interesante artículo.

GRUPO EDITORIAL EMB
Sucre 2235 Ñuñoa
Santiago
Chile
Fono: (56.2) 433 5500
info@emb.cl
www.channelnews.clwww.electroindustria.clwww.gerencia.clwww.ng.clwww.embconstruccion.cl
Resolución mínima: 1024 x 768

© Copyright 201
8 Editora Microbyte Ltda.