Nella Marchetti.

Tras la implementación del Planesi, ¿qué importancia se le da al peligro del polvo?
Ha habido un cambio drástico en la percepción de la problemática. Creo que hoy cuando hablas del Planesi, la mayoría de jefes y trabajadores de la industria saben de qué se trata, para qué se utiliza, y reconocen la importancia de su aplicación. Conocen las graves consecuencias a las que se exponen cuando se trabaja sin el cuidado preventivo, y están al tanto de, por lo menos, algunas de las acciones preventivas. Claro está que aún queda mucho por hacer e incorporar a muchas personas en esta visión, pero hasta ahora la información se ha ido propagando de la manera correcta.

¿Cómo es la relación entre las responsabilidades de cada actor?
Hasta el momento, esta relación ha ido fluyendo en la línea esperada, considerando que algunos de los aspectos fundamentales del plan son el tripartismo y la multisectorialidad. En ese sentido, la primera responsabilidad recae en los empleadores, quienes son los encargados de proteger la salud de sus trabajadores; luego, se encuentran los organismos administradores, los que deben asesorar al empleador para que se cumpla con la normativa y controlen los riesgos; y finalmente, es el Estado el que debe actualizar la normativa y el sistema de fiscalización y ver que efectivamente la exposición sea menor a medida que se va dando la cobertura a los programas.

¿Cómo ha evolucionado la vigilancia en la materia?
Todos los organismos administradores han implementado planes de vigilancia, con lo que se hecho una práctica habitual. Sin embargo, falta mejorar la cobertura por rubros, considerando que hoy en día ya deberían vigilarse cerca de 56. Las mutualidades deben abordar esta situación, conociendo el universo de sus afiliados que tiene la presencia de sílice y evaluar en qué nivel de exposición se encuentran, para reconocer si ese nivel representa o no un riesgo para los trabajadores.

La idea es que los programas de vigilancia sean una herramienta efectiva para pesquisar precozmente efectos dañinos en la salud de los trabajadores, a modo de tomar acciones rápidas, cuando el trabajador afectado sea retirado del puesto de trabajo y reciba los beneficios que le otorga la ley.

¿Qué cambios preventivos se han realizado con el Planesi?
Hay pasos importantes, como la eliminación del chorro de arena como abrasivo, medida incluida en la modificación al DS 594. Otro gran cambio que hemos dado, es la radiografía de tórax digital a los trabajadores expuestos (que se toma para descubrir alteraciones), y permite ser enviada a distancia sin necesidad de que haya un lector especializado en cada una de las regiones. De este modo, se agiliza el diagnóstico.

¿Cuáles son las mejoras pendientes?
Aún falta mucho por hacer en cuanto a mejorar la cobertura y la adherencia, tanto entre los empleadores como entre los trabajadores. En la práctica, se pueden observar situaciones que atentan contra esto, como por ejemplo, la ausencia de representantes de ambos segmentos en las mesas tripartitas.

Una forma para superar esto es que sean los mismos trabajadores, a través de sus organizaciones sindicales y comités paritarios, que promuevan conocer y participar más de estas acciones. Ellos deben involucrarse más en el plan porque va en beneficio de ellos mismos, lo que se logra también por una mayor difusión dentro de las empresas. También hay que poner mayor énfasis en cumplir la norma, mejorando la fiscalización y la asesoría de lasmutualidades.

Por parte de las empresas, se menciona el costo de de solventar las acciones preventivas y correctivas, especialmente en las Pymes, por lo que es necesario difundir es el incentivo para que las empresas lo implementen.

¿Cuáles son las empresas mejor posicionados?
Se ven diferencias entre las grandes empresas que tienen mayores recursos y mejores condiciones para sus trabajadores, con las Pymes. Estas últimas también son las que tienen menos asesoría y, tal vez, son las que están más expuestas al riesgo y es probable que la mayor cantidad de casos de silicosis se pueda estar generando en este sector. Ante ello, desarrollamos las Directrices especificas sobre sistemas de seguridad y salud en el trabajo para empresas con riesgo de exposición a sílice, con el apoyo de OIT que es aplicable especialmente a pequeñas y medianas empresas, porque las grandes empresas ya deben obligatoriamente contar con uno, de acuerdo a la Ley de Subcontratación.

Estas directrices apuntan a facilitar el cumplimiento del PLANESI , a través de un procedimiento simplificado de la gestión del riesgo, sin implicar costos innecesarios al empleador, por lo que no debería existir temor infundado, pues esta herramienta apunta a identificar el riesgo, medirlo y controlarlo (si está en niveles que sobrepasan la norma).