Sergio Pérez Montoya.

En diversos rubros industriales, como la fundición de cobre, existen contaminantes que al ser inhalados pueden provocar además de Silicosis, otras enfermedades como Asma Ocupacional, EPOC e incluso enfermedades sistémicas. Entre estos, además del Sílice (SiO2), se encuentran Arsénico (As), Óxidos de Azufre (SOx), Cromo (Cr), Zinc (Zn), Óxidos de Nitrógeno (NOx), Mercurio (Hg), Plomo (Pb), Cadmio (Cd), Ácido Sulfúrico (H2SO4), Material Particulado (MP 2,5-10).

Si bien la modificación al DS 594 ha sido un gran avance para la prevención, es importante considerar que en algunas circunstancias no es posible eliminar por completo la presencia de los agentes, por lo que es sumamente necesario complementar la normativa con programas de vigilancia ambiental y de salud de los trabajadores expuestos a agentes químicos, ya sea en fundiciones o en la industria en general.

En Chile, aún no existe un programa estándar con estas características –solo está disponible el PLANESI y actualmente el MINSAL está elaborando uno para el Asma Ocupacional-. En España, existen los “Protocolos de Vigilancia Sanitaria Específica de los Trabajadores”, cada uno destinado a cada agente o enfermedad. Algunos de ellos son Anestésicos Inhalatorios, Citostáticos, Plomo, Ruido, Asma Laboral, Neumopatías, Silicosis, entre otros.

1. Vigilancia de los ambientes de trabajo
Evaluación de Riesgos de inhalación de Agentes Químicos (basado en la Norma Española UNE-EN 689):

a) Evaluación Cualitativa: Esta fase consta de tres partes: Inventario de Peligros Químicos; Factores de Exposición, basado en las condiciones que intervienen en la concentración del contaminante y la acción del trabajador frente a esta; y los Modelos Simplificados de Evaluación, que complementan la evaluación. Cabe destacar que se puede señalar si la exposición es Puntual, Intermitente o Continua para poder tener una aproximación al nivel de exposición en que se encuentra el trabajador.

b) Evaluación Cuantitativa: Es la más fidedigna, pues realiza mediciones directas, tanto personales como ambientales, conociendo con certeza las concentraciones de los agentes en el ambiente de trabajo, y el porcentaje respecto a los Límites Permisibles (LPP o LPT según corresponda). Estos límites deben ser considerados como valores de referencia y no como una frontera categórica entre el riesgo de enfermar y la salud. Con los resultados de la Evaluación Ambiental en el trabajo, se puede categorizar los Niveles de Riesgo y Conformación de los Grupos de Exposición Similar (GES).

2. Vigilancia de la salud para trabajadores
Para la vigilancia de la salud, se programan las evaluaciones médicas a realizar y su periodicidad en función de los resultados obtenidos en la Evaluación Ambiental de Trabajo (Niveles de Riesgo del Trabajador y Grupo de Exposición Similar (GES)). Algunas de las evaluaciones para la Vigilancia de la Salud –y en algunos casos para diagnóstico–son:

a) Vigilancia para Enfermedades Respiratorias Ocupacionales

• Historia y Cuestionario de Salud Respiratoria

• Flujometría (Monitorización seriada del FEM)

• Espirometría (Prueba de Función Pulmonar Longitudinal)

b) Evaluaciones para Asma Ocupacional

• Cuestionario de Asma Ocupacional

• Estudio de Hiperreactividad Bronquial Inespecífica

• Pruebas de Sensibilización (pick test y IgE específica)

• Test de Provocación Bronquial Específica (TPBE).

c) Evaluaciones de exposición Metales Pesados

• Examen de orina: Ejemplo, Arsénico (As), Cadmio (Cd), Cromo (Cr), Mercurio (Hg) entre otros.

• Examen de sangre: Ejemplo, el Plomo (Pb).

La realización de todo este estudio es clave para asegurar, por una parte, la seguridad y salud de los trabajadores, y por otra, evitar los costos directos e indirectos asociados a la declaración de una Enfermedad Profesional, así como ha sucedido con la Silicosis, siendo todas estas evaluaciones -ambientales y médicas-, pasos para cumplir el requerimiento legal.