Rogelio Escudero.

¿Cómo se estructura el área de seguridad laboral?
En Gardilcic, consideramos la seguridad laboral como un aspecto trascendental de nuestra gestión, por lo que se determinó contar con esta Gerencia de Prevención de Riesgos, Calidad y Medio Ambiente (PCM), que se organiza en la planificación y actividades a nivel central, y un jefe de prevención a nivel nacional. En las obras tenemos un Jefe Experto en Prevención y Calidad, el cual debe contar con los siguientes requisitos (Ingeniero de Minas y Experto en Seguridad Minera A), quien tiene a su cargo cuatro prevencionistas expertos (uno para cada turno de trabajo). Además, contamos con una psicóloga (para abordar la seguridad conductual) y un encargado de Medio Ambiente.

En términos de estándares, nuestro programa de seguridad laboral está basado principalmente en las normas OHSAS 18001:2007.

¿En qué pilares “descansa” su programa de seguridad laboral?
El pilar fundamental es hacer un buen diagnóstico. Esto, implica que si bien los programas de seguridad y salud deben considerar el comportamiento de la empresa durante su historia, trabajamos principalmente evaluando los incidentes ocurridos en los últimos años. Esto, nos permite identificar las brechas y desde ahí implementar nuestros objetivos y programas con responsables y plazos. En este sentido, el programa es una receta basada en el diagnóstico.

¿Cómo ha sido la aplicación del programa?
Como en toda organización, el cambio genera resistencia, por lo que, al principio, costó implementarlo. No obstante, ya llevamos más de cuatro años trabajando en este sistema, el que constantemente se va perfeccionando y adquiriendo nuevos objetivos, en un proceso de mejora continua. Luego, lo hacemos tangible en las obras, donde se llevan a cabo los trabajos y están presentes los riesgos críticos.

¿Cuáles fueron los focos más difíciles?
A mi juicio, fue la línea de supervisión, pues las personas que están liderando este tema en las obras tienen que comprender que la seguridad es parte de la operación, y este cambio ha costado un poco internalizarlo, no solamente en lo que respecta a la seguridad, sino también a la calidad, el medioambiente y la responsabilidad social empresarial. En otras palabras, cada uno de estos factores es parte de la empleabilidad de cada uno de nosotros. En este aspecto, no me refiero al personal de prevención de riesgos, sino al de operaciones, jefes de turno, jefes de nivel, etc., porque son ellos quienes toman las decisiones en terreno y con quienes tenemos que trabajar fuertemente este concepto.

Por eso, decidimos abordarlo principalmente desde la capacitación mediante la re-instrucción y el contacto del personal efectivo de manera instructiva y hemos avanzado bastante. A cada trabajador de operaciones se le indica llevar a cabo inspecciones en terreno, observaciones de conductas e instancias de comunicación con su equipo.

¿Qué riesgos son los que se encuentran en sus faenas? Al desempeñarnos directamente en la minería y ser especialistas en desarrollo de subterráneos (por ejemplo, en faenas como El Teniente y Andina), nuestros principales riesgos son aplastamiento por caída de roca, contacto con energía eléctrica y caídas de distinto nivel. Todos estos peligros los tenemos bien identificados y cubiertos con acciones preventivas pertinentes.

¿Qué otras acciones han desarrollado con los colaboradores?
Además de inspecciones, observaciones, reportes de cuasi accidentes y charlas de seguridad, hemos detectado que entre nuestros trabajadores existen algunos con mucha potencialidad como actores y, aprovechando eso, hemos realizado obras de teatro, interpretadas por ellos mismos, basadas en historias cotidianas del trabajo, con un enfoque en las buenas prácticas. Esto ha sido muy beneficioso, porque ven a sus propios pares inmersos en el concepto de seguridad y eso motiva al resto. Hemos hecho presentaciones en la mina y también a nivel de localidad, invitando a sus familiares, logrando un “teatro lleno” en varias oportunidades.

En este sentido, hay muchas habilidades “blandas” en los trabajadores y estamos tendiendo a desarrollarlas y destacar esos talentos, con lo que se consigue un mejor ambiente laboral, ayudando a la seguridad, al clima laboral, a la unión y al trabajo en equipo.

Otra interesante acción que hemos generado son los “comics” (historietas) sobre peligros en una tarea específica, de los cuales ya llevamos siete ediciones. Hace poco hicimos una encuesta para saber qué pasaba con estos comics, y los resultados fueron positivos porque los tenían presentes y recordaban sus ediciones. Incluso, hicimos uno sobre riesgos en el hogar para involucrar a las familias en la visión de seguridad.

¿Qué queda por mejorar?
Tenemos que trabajar en mejorar lo que tenemos, porque si uno se queda estático es difícil generar cambios. Debemos seguir buscando nuevas formas de llegar con el mensaje de seguridad y reforzar el liderazgo en terreno. Nuestra meta es empoderar a la gente en sus cargos, lo que quiere decir que si no están las condiciones para un trabajo seguro, el trabajador debe tomar la decisión de no hacer la tarea.

¿Y la evolución en los accidentes?
Nuestra tasa de frecuencia ha decreciendo en el tiempo, pero ahora debemos generar el punto de inflexión. Hay que crear nuevas herramientas para que los trabajadores se sientan motivados a cuidarse ellos mismos, porque finalmente son ellos los que toman la decisión de hacer o no hacer el trabajo en base al mensaje que les entregamos.