Cristián Díaz Sassarini.

Los gases comprimidos se emplean con gran frecuencia en diversas aplicaciones y sectores industriales. Por ejemplo, en la industria alimenticia se usan para almacenar y conservar alimentos por extendidos períodos de tiempo, mientras que en la industria química forman parte de numerosos procesos de obtención y transformación. Entre las aplicaciones de gases más comúnmente utilizadas en esta industria, podemos destacar el inertizado y “blanketing”; purgas; recuperación de compuestos orgánicos volátiles; regulación de temperatura y reacciones a muy baja temperatura; tratamiento de aguas y limpieza de superficies. Asimismo, en la metalurgia estos gases se usan en la fabricación y refinación de aceros, ya que el tratamiento térmico de aceros y aleaciones no ferrosas precisa del uso de atmósferas controladas de hidrógeno y nitrógeno para alcanzar óptimos resultados.

También elementos y piezas hechas de materiales de nueva generación, tales como polímeros y compositos, dependen en gran medida para su manufactura de la presencia de atmósferas controladas y/o inertes, así como una buena parte de las tecnologías basadas en el uso de los rayos láser y de los superconductores.

• Gases Comprimidos Inflamables: Los gases inflamables son aquellos que cuando se mezclan con el aire forman mezclas que pueden propagar libremente una llama. Ejemplos son el hidrógeno y el monóxido de carbono.

Peligros: Una mezcla de un gas inflamable con un gas oxidante, dentro del rango de inflamabilidad, podría explotar si se provoca su ignición, causando la muerte o lesiones al personal.

Precauciones: Almacenar los gases inflamables en áreas bien ventiladas y alejadas de fuentes de ignición.

• Gases Comprimidos Oxidantes: Un gas oxidante es aquel que tiene la capacidad de mantener la combustión de un gas o material inflamable. Algunos ejemplos son el oxígeno y el óxido nitroso.

Peligros: La mezcla inadvertida de un gas oxidante con uno inflamable en un espacio confinado puede resultar bastante explosiva. Los gases oxidantes con mayor oxipotencial que el del aire, pueden mantener la combustión más fuertemente que el aire.

• Gases Tóxicos: La toxicidad es la capacidad que tiene un compuesto químico para causar lesiones en un punto susceptible dentro o fuera del cuerpo, mientras que los síntomas producidos por la exposición a los gases tóxicos, o por su inhalación varían considerablemente entre un gas y otro. Un ejemplo de gases tóxicos es el monóxido de carbono.

Peligros: Los principales peligros son los efectos tóxicos producidos por la inhalación de cantidades significativas, bien sea una alta concentración durante un corto período de tiempo o una baja concentración durante un período de tiempo mayor. Lo que los hace aún más peligrosos para la vida de las personas es que no todos los gases tóxicos pueden ser detectados por el olor.

Precauciones: Informar inmediatamente sobre cualquier sospecha de exposición a un gas tóxico y almacenarlos en áreas bien ventiladas

• Gases Asfixiantes: Los gases asfixiantes desplazan el oxígeno del aire en la atmósfera. Cualquier gas diferente al aire puede causar asfixia. Peligros: Unas pocas inhalaciones profundas de un gas asfixiante como el nitrógeno son suficientes para causar daños cerebrales en la víctima. Tan solo medio minuto puede ser suficiente para causar la muerte. Hoy existen más muertes por asfixia a nivel industrial que por exposición a los gases tóxicos. Por ejemplo, si la concentración de oxígeno cae por debajo del 15% en volumen, la eficiencia física e intelectual de una persona es significativamente reducida. Si esta reducción de oxígeno es causado por la adición de gases inertes, como por ejemplo, nitrógeno, argón o helio, la reducción en la eficiencia intelectual ocurre sin el conocimiento de la persona.

Precauciones: Si existe alguna duda, verificar que el nivel de oxígeno en la atmósfera del área de trabajo sea por lo menos del 20% antes de ingresar a ella. Si el nivel no es seguro, usar un equipo de respiración de presión positiva.

• Gases corrosivos: Un gas corrosivo es aquel que tiene un PH que lo hace corrosivo y lo vuelve tóxico, causando daños a algunos materiales y al tejido humano (quemaduras químicas). La mayoría de los gases corrosivos tienen olores penetrantes e irritantes; son a menudo higroscópicos, es decir, absorben agua fácilmente; y son más corrosivos cuando están húmedos que cuando están secos.

Peligros: Cuando el tejido humano es expuesto a gases corrosivos, se pueden presentar quemaduras químicas severas. Hay más probabilidad de que el daño sea más grave si el gas está en su forma líquida. A esto se suma que el contacto de gases corrosivos con los ojos puede producir ceguera temporal o permanente.

Precauciones: Usar los elementos de protección personal apropiados, especialmente el de la protección para los ojos. En caso de entrar en contacto con gases corrosivos, lavar con agua el área afectada durante al menos 10 minutos, buscar atención médica inmediatamente y seguir las recomendaciones de las Hojas de Datos sobre Seguridad de Materiales (HDS).