Por David Ortiz, Country Manager de Unísono Chile.
David Ortiz.
Aplicada con éxito en ámbitos tan dispares como la educación, la salud, recursos humanos, marketing y otras áreas, la gamificación es una práctica que busca atraer y retener audiencias, animar a las personas tanto en sus tareas más repetitivas como en las más complejas y minimizar los tiempos de adopción de los productos. Se trata de algo tan sencillo como aplicar mecánicas y elementos propios de los juegos en entornos profesionales, con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos.
La herramienta de juego es un sistema de motivación cuyo objetivo principal muchas veces es maximizar el número de ventas totales y conseguir un entorno motivador que incentive la actitud comercial de los agentes, trabajadores o alumnos. Por esto, para aplicar la gamificación, las organizaciones deben tener muy claras las características del grupo objetivo al que se quieren dirigir, para presentar dinámicas atractivas y efectivas.
Podríamos decir que la gamificación es una sofisticación de los sistemas de incentivos, dado que incorpora la interactividad y la bidireccionalidad, entre otros aspectos.
Su aplicación en distintos campos
La gamificación puede ser usada dentro de los departamentos de recursos humanos para complementar algunas estrategias y directrices. Lo primero que deben hacer los encargados del área es definir cuál es el objetivo que buscan en la compañía y cómo tienen pensado lograrlo.
Una vez definida la estrategia, se debe tener en cuenta que no todos los empleados tienen que participar. Si los obligamos, verán esta práctica como un plus a su carga de trabajo diaria y no como una motivación para hacer algo diferente. Si los trabajadores no pueden decidir por ellos mismos, la estrategia no funcionará.
Hay que considerar que no todos los empleados tienen la misma motivación. El área de recursos humanos, a partir de la información que logre recabar de cada empleado o sector de la empresa, deberá establecer una dinámica de juego acorde a ellos. No obstante, normalmente los empleados valorarán más aquellas vinculadas al reconocimiento o logros.
En el campo de la prevención de riesgos, su aplicación es reciente y centrada principalmente en acciones de formación. La incorporación de técnicas de juego a la capacitación de un empleado aporta un valor añadido diferencial. Por una parte, incrementa de forma instintiva la motivación y satisfacción generadas en el alumno durante el curso, y por otra, permite un mejor seguimiento y control de las distintas fases del programa formativo.
Entre las mecánicas de juego más utilizadas dentro de la gamificación se encuentran: niveles, premios como insignias, recompensas, comparativas y clasificaciones, recolección de objetos, obtención de puntos, etc.
El caso de Masterchef
Unísono Business Solutions Chile aplicó el caso de Masterchef, por primera vez, con un cliente del sector utilities para premiar a sus agentes por las ventas y retención de clientes. Los principales objetivos de esta técnica fueron maximizar el número de ventas y conseguir un entorno motivador que incentivase la actitud comercial y ayudase a superar los objetivos exigidos en calidad ofrecida y percibida e incrementase la competitividad entre los agentes.
Los colaboradores participaron activamente de todas nuestras actividades y se mostraron muy receptivos desde el principio a esta nueva forma de realizar el trabajo. Se les presentó el juego MasterChef, en una dinámica que pretendió premiar las ventas y las retenciones de clientes hechas por los agentes e incentivar así el compromiso laboral, además de generar un mejor ambiente de trabajo. Por otra parte, los agentes con más puntajes fueron premiados con regalos que reconocieron su esfuerzo, y durante las diferentes etapas del juego hubo recompensas y premios.
El uso de la gamificación aplicada a los modelos de negocio es una inversión a largo plazo que permite a las empresas mantener una continua innovación y mejorar la eficacia en las ventas, además de fidelizar clientes y usuarios.
Esta tendencia cada día está más arraigada en nuestra cultura empresarial y es mejor comenzar a considerarla si deseamos elevar la productividad y eficiencia, y contar con profesionales más comprometidos.
