Pamela Miranda y Boris Vukasovic.

¿En qué conceptos se basa la Seguridad Laboral en la empresa?
B. Vukasovic: Cambiamos de un sistema tradicional, donde los lineamientos emanaban del departamento de Seguridad Laboral, a uno más global, como lo es la Conducta Responsable, que sostiene que el encargado de seguridad es cada uno de los trabajadores de la empresa. Independientemente del cargo, cualquier empleado o contratista de Methanex tiene el derecho y el deber de detener alguna actividad si la considera insegura.

Asimismo, la empresa suscribió en 1993 las políticas de conducta responsable de la Chemistry Industry Association of Canada (CIAC), que agrupa a empresas del rubro químico. De acuerdo a esto, se trabaja en base a una serie de principios, que en nuestro caso, comienza desde antes de la transformación del metanol, para seguir con toda la cadena de valor.

P. Miranda: En este sentido, para el directorio, la seguridad es la prioridad número uno. Por ello, nuestros lineamientos son la seguridad, luego la confiabilidad y después los costos.

¿Qué aspectos considera su política de Conducta Responsable?
P. Miranda: La Conducta Responsable incluye políticas de salud ocupacional, safety, medioambiente e integridad operacional. Además, complementando la labor del comité paritario exigido por ley, contamos con un grupo dedicado a observar el comportamiento de los trabajadores, junto con un sistema de gestión que investiga la ocurrencia del incidente para evitar que se repita. Todo esto, bajo una óptica de mejoramiento continuo.

¿Cuáles son los principales riesgos que implican sus actividades?
B. Vukasovic: Como en la mayoría de las plantas químicas, nuestro proceso productivo involucra altas temperaturas, altas presiones, altas concentraciones de hidrógeno y de otros gases, entre otros factores. Si no se tiene un buen control sobre estos, el resultado puede ser catastrófico cuando se juntan. Por esto, es primordial tener gente capacitada y contar con un fuerte involucramiento de la supervisión sobre las actividades que se desarrollan en la planta.

¿Qué mecanismos en Seguridad destacarían?
P. Miranda: Funcionamos con la modalidad del “permiso de trabajo”, sistema que engloba todas las tareas que se desarrollan en planta en operación, controlando sus riesgos. En este, se definen los pasos a seguir y se desarrolla el análisis de riesgos, así como el control y mitigación para evitar que una persona salga accidentada. Así, la persona que realiza el trabajo, recibe del departamento “dueño” del equipo un documento que indica que las condiciones son las adecuadas para realizar el trabajo.

¿Han enfrentado dificultades para implementar estas prácticas?
B. Vukasovic: Siempre existen dificultades. Al principio, fue bastante duro porque hubo que cambiar de un sistema tradicional a otro donde cada trabajador es responsable de su seguridad y, a la vez, también de lo que pueda estar haciendo otro. Asimismo, fue difícil la generación de una Cultura de Seguridad. En Chile, no se usa mucho este paradigma de que la seguridad está en todo y que no hay un departamento asesor que me dice qué hacer. Por ello, para que este concepto funcione, es necesario el involucramiento de toda la organización, lo que significa generar un vocabulario, códigos y sistemas de trabajo de entendimiento común.

Otro cambio de visión es que todos en la compañía deben comprender que, ante un incidente, no queremos buscar al culpable, sino aprender de lo ocurrido. Este es un concepto que nos ha costado instaurar, porque en nuestra cultura sudamericana, en general, se trata más de buscar responsables y no de entender qué pasó.

¿En qué etapa de desarrollo de la seguridad laboral se encuentran?
B. Vukasovic: Hace poco hicimos una evaluación de cómo estábamos de acuerdo a diez elementos relevantes en una cultura de seguridad y, en una escala de 1 a 5, obtuvimos un 4. Este resultado nos dejó muy satisfechos, pero esto debe ser un mejoramiento continuo, que si se deja en el tiempo, empieza a decaer. Por esa razón, ahora buscamos mantener altos estándares –lo que no deja de ser complejo- y nuestras certificaciones en Conducta Responsable, tanto por ASIQUIM como por la CIAC. Asimismo, a medida que tengamos nuevos colaboradores, debemos ir involucrándolos en esta cultura, con el objetivo de que todos, sin importar dónde desarrollen sus actividades dentro de la empresa, tengan los mismos estándares de seguridad.

También estamos aplicando el Process Safety Management (PSM, CCPS, OSHA) destinado para la industria química, que reúne 20 códigos; procesos que persiguen evitar grandes eventos (como son fugas, nubes tóxicas, etc que impacten a muchas personas.

¿Hacen inversión específica en el ítem “Seguridad”?
B. Vukasovic: No tenemos un centro de costos específico para Seguridad, sino que lo tenemos dividido en cada uno de los departamentos. Por ejemplo, Recursos Humanos centraliza la inversión en el entrenamiento, tanto de los cursos exigidos por ley como de aquellos relacionados a nuestros propios códigos de seguridad. Otro ejemplo, sería el centro de costos “Mantenimiento”, donde se encuentran los gastos de mantenimiento de equipos de fuego estático, mantenimiento de equipos de fuego rodante, etc.