El casco de seguridad permite reducir la gravedad de los impactos en la cabeza y sus consecuencias, actuando sobre peligros, como golpes y perforaciones provocados por caída de objetos o del mismo trabajador, choques contra objetos fijos, contacto con energía eléctrica, o proyección de metales fundidos, líquidos calientes o corrosivos.
Lesiones importantes de considerar, pues según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fluctúan entre el 3% y 6% de todas las lesiones laborales, siendo estas graves o fatales. En Chile, esta cifra llega al 8,2%.
Los cascos de protección de uso industrial, se definen como elementos de protección personal, destinados a proteger la parte superior de la cabeza del usuario, actuando como barrera protectora y/o de absorción de energía.
De acuerdo a la NCh461-2001, los cascos se clasifican según la protección que proporcionan en Clase A, Clase B y Clase C (ver tabla).
Selección del casco
La selección del casco debe basarse en la información generada por la identificación de los peligros y la evaluación de riesgos del lugar de trabajo, definiendo los procesos, las actividades que se realizan y la forma específica que adoptan los riesgos. Además, se debe asegurar la certificación de calidad del casco de protección por un organismo autorizado o reconocido por el Instituto de Salud Pública (ISP). También debe ser compatible con otros elementos de protección personal, como protectores auditivos acoplables al casco, respirador de rostro completo o protección contra rayos UV, y no interferir en la funcionalidad de estos.
Un buen casco de protección debe tener un armazón exterior fuerte, resistente a la deformación y perforación, un arnés flexible y permeable a los líquidos, y una banda de cabeza ajustable sujeta al revestimiento interior que garantice una adaptación firme y estable. Debe ser lo más liviano posible, sin que ello afecte el desempeño del mismo.
Recomendaciones
Para garantizar la compra del casco de protección seleccionado, es importante que el encargado conozca las características técnicas requeridas para cada clase de casco, de modo que la solicitud se realice correctamente al fabricante o proveedor. En cuanto a su uso, es imprescindible ajustar bien el casco a la cabeza del usuario para garantizar la estabilidad y evitar que se caiga, deslice o limite el campo de visión. Para trabajos en altura y espacios confinados, se debe utilizar casco de protección sin visera o visera reducida y con barbiquejo de tres o cuatro puntas, para asegurar la retención del casco. El usuario no podrá, bajo ningún motivo, adaptar el casco para la colocación de accesorios distintos a los recomendados por el fabricante, que modifiquen la estructura y las propiedades del casco.
Mantención
La suciedad, desgaste y ataques de agentes nocivos provocan el deterioro de los cascos de protección. En este sentido, es importante que el usuario asuma la responsabilidad de cuidar y mantener en buen estado el equipo. Por ello, debe inspeccionarlo antes de cada uso, prestando especial atención a la presencia de hendiduras, grietas o indicios de envejecimiento que se presenten en la concha del casco, así como también pérdida de flexibilidad, grietas, roturas en correas, cintas desgastadas o costuras dañadas en la suspensión. Frente a cualquier indicio de daño, el casco y/o suspensión debe ser reemplazado.
Después de su inspección y limpieza, los cascos de protección que no se utilicen se deberán almacenar horizontalmente en estanterías o ser colgados de ganchos en lugares no expuestos a la luz solar directa ni a una temperatura o humedad elevadas. Los cascos de protección no deberán guardarse o llevarse en la plataforma de la ventana trasera de un automóvil, debido a que la luz del sol y el calor extremo pueden causar degradación, afectando el grado de protección que proveen. Además, en el caso de una parada brusca de emergencia o accidente, se podría convertir en un proyectil peligroso.
En general, los trabajadores deben participar activamente en la evaluación de los Elementos de Protección Personal (EPP) para garantizar una postura cómoda del casco, así como la identificación de partes o accesorios que pudieran causar molestias o daño al usuario. El propósito es asegurar que el trabajador utilice el casco de protección durante todo el tiempo en que se encuentre expuesto al riesgo.
Artículo gentileza Equipo de Prevención de Riesgos Región Metropolitana del Instituto de Seguridad Laboral.