Peligros y cuidados ante la radiación solar

La exposición prolongada al sol conlleva gran cantidad de riesgos, los que incluso pueden llegar a ser mortales. Ante ello, una correcta protección mediante cremas fotoprotectoras y ropa adecuada son algunas formas de compatibilizar el trabajo en exteriores y la salud del trabajador.

En diversas industrias, como la agricultura, la construcción, la minería y el sector pesquero, entre otras, la exposición continua al sol es una situación imposible de erradicar. Dada la naturaleza de los trabajos, las personas se ven expuestas a altos niveles de radiación solar, los que se intensifican en meses de primavera y verano, situación que lleva asociados múltiples riesgos de salud. En este sentido, el Dr. Cristián Vera Kellet, de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm), explica que “si bien pequeñas cantidades de radiación ultravioleta (RUV) son beneficiosas para la producción de vitamina D o como tratamiento de la psoriasis, existen efectos nocivos a corto y mediano plazo”. Entre los principales efectos nocivos inmediatos, el especialista destaca el enrojecimiento de la piel (eritema solar) y las quemaduras leves a importantes, mientras que en aquellos de mediano plazo sobresalen la mayor frecuencia de irritación, arrugas, manchas o pérdida de elasticidad, el envejecimiento prematuro de la piel, así como también los cánceres cutáneos. El cáncer a la piel Los rayos del sol causan diferentes patologías cutáneas, siendo la más temible el cáncer a la piel. Pero ¿qué tan probable es que se produzca esta enfermedad? De acuerdo al profesional de la Sochiderm, diversas condiciones determinarán si una persona expuesta al sol genera un cáncer a la piel. “Múltiples estudios han revisado este tema, y en general, el riesgo de presentar cáncer de piel en personas expuestas al sol, dependerá de factores genéticos (antecedentes familiares o personales de cáncer de piel), factores ambientales (vivir en zonas con mayor radiación ultravioleta y/o con exposición ambiental a arsénico), tipo de piel (teniendo más riesgo aquellos pacientes con piel más clara, como los pelirrojos y rubios), aquellos pacientes con más de 100 lunares, o los pacientes con antecedentes de insolación antes de los 20 años”, agrega. Además, los casos se incrementan en aquellas personas que tienen una exposición aguda y repetida en el tiempo, como por ejemplo, trabajadores que sufren quemaduras solares todos los veranos durante varios años. En Chile, la tasa de incidencia del cáncer de piel es de 220-240 casos por cada 100.000 habitantes y se estima un crecimiento de 36.100 a 36.500 casos nuevos por año. De todos los cánceres de piel, el melanoma maligno cutáneo es el más agresivo de ellos y presenta una alta probabilidad de desarrollar metástasis y, por ende, una gran mortalidad, estimándose que en el país causa la muerte de alrededor de 200 personas cada año. La incidencia del melanoma se ha triplicado en el mundo durante las últimas cuatro décadas, y tiende a duplicarse cada 10 a 15 años. La ley protege a los trabajadores Actualmente en el país, están en vigor diversas leyes que protegen a los trabajadores ante las situaciones laborales que pudieran afectar su salud, como el Artículo 184 del Código del Trabajo y el Artículo 67 de la Ley 16.744 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Otro ejemplo es la Ley 20.096 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que establece y regula los mecanismos de control aplicables a las sustancias agotadoras de la capa de ozono, así como propone las medidas de prevención de los efectos del debilitamiento de ésta. Fuente: Guía técnica radiación ultravioleta de origen solar, Ministerio de Salud De acuerdo a Juan García, Consultor de Prevención de Riesgos especializado en el sector minero, aunque hoy en día se da importancia a la protección de la piel a la exposición de la RUV, los alcances de la normativa son insuficientes respecto a lo laboral. “Es necesario que se entreguen más herramientas para la protección de la piel. Más allá de lociones y cremas, también es indispensable que se estipule la utilización de prendas de ropa que protejan del sol, como por ejemplo, gorros con ala ancha. Otro punto de gran importancia es que los ojos también se ven afectados”, afirma. Acciones de cuidado Dado que muchas actividades laborales no es posible realizarlas sin exponerse al sol, es recomendable que se tomen algunas precauciones que mantengan sus efectos adversos alejados de los trabajadores. En este aspecto, Cristián Vera recomienda algunas medidas simples, como evitar la exposición solar entre las 11:00 y las 16:00 hrs. (horas de la máxima radiación solar del día). “Asimismo, se sugiere tener una buena hidratación de la piel y tomar al menos 2 litros de agua al día. También se recomienda el uso de filtros con factor de protección mayor o igual a 20, de amplio espectro, es decir contra UV-A y UV-B, incluso en días nublados, con una reaplicación cada 2 horas. La aplicación de estos productos debe ser homogénea y en zonas expuestas”, aconseja. El especialista de Sochiderm también enfatiza en que “la aplicación de los filtros solares debe realizarse unos 20 minutos antes de la exposición solar y repetirse cada vez que la persona se moje, se seque, practique excesivo ejercicio físico, transpire profusamente, o cada 2 a 3 horas de exposición solar”. Además, explica que es necesario utilizar ropa que posea filtro RUV, tales como sombreros o camisetas manga larga. Vera concluye que si bien las leyes respaldan la importancia del cuidado ante la radiación solar, las acciones de cuidado que emplee cada trabajador serán clave para mantener alejados los efectos nocivos de la exposición reiterada.