Cuando se habla de la NFPA 70E, se piensa inmediatamente en ropa con protección contra arco, pero lo cierto es que esta norma establece metodologías con análisis de ingeniería para determinar el peligro potencial de una instalación eléctrica, las que dan como producto un valor de peligro/riesgo, que resulta en un valor de energía incidente del arco eléctrico y la definición del EPP adecuado a dicho nivel de energía, para proteger al usuario.

Sin embargo, el objetivo de la norma va mucho más allá, pues establece el concepto de programa de seguridad eléctrica, asimilable y homologable a un sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional, lo que conlleva una gama amplia de actividades para el control de los peligros eléctricos, tanto de choque eléctrico como de arco (o relámpago de arco).

El conocimiento acotado de la norma impide visualizar todo su beneficio hacia cualquier empresa que la implemente. En general, son muy pocas las organizaciones que han logrado establecer un sistema completo de control de peligros eléctricos e implementar el estándar, ya sea por desconocimiento de la aplicación de la norma, la falta de análisis de ingeniería, por ser instalaciones muy antiguas o por no contar con toda la información del sistema.

Ahora bien, cuando se realiza el análisis, surgen preguntas como la siguiente: si el tablero eléctrico de 380 V trifásico, donde se realizó el estudio de arco, indica una categoría de peligro/riesgo de valor 2 (ATPV 8-25 cal/cm2), entonces, ¿debo utilizar el EPP de esa categoría para realizar una lectura de un display? La respuesta es necesariamente “no”. El análisis se realiza a través de una simulación a barras expuestas, a una determinada distancia de trabajo, pero este estudio no contempla en absoluto el tipo de equipo que se interviene, si se trabajará con puertas cerradas, si el equipo es a prueba de arco interno, entre otras variables.

Por esto, la norma y las prácticas de empresas que tienen experiencia al respecto, validan el estudio con “actividades tipo” que la norma específica mediante actividades estándares, a través de las tablas incluidas dentro de la norma [Tabla 130.7 (C) (15) (a) (b), edición 2012]. De hecho, esta edición incluye las categorías de peligro/riesgo para la intervención de bancos de baterías, dentro de ciertos rangos del sistema eléctrico que se especifican.

A grandes rasgos, se puede establecer cuatro grandes clasificaciones de actividades:

A. Trabajos energizados: incluyen las mediciones eléctricas en las partes expuestas o acortando la distancia segura, definida como límite prohibido en la NFPA 70E.

B. Operaciones o maniobras para desenergizar/ energizar las instalaciones: donde la tarea implica intervenir interruptores, bloquear, señalizar y verificar sin tensión y la puesta a tierra de los puntos de trabajo. Son las denominadas “cinco reglas de oro” para trabajar en condición desenergizada.

C. Trabajo cerca de instalaciones energizadas: una condición de trabajo de alto riesgo si no se toman las medidas necesarias. Es relevante el concepto de distancia de seguridad de acuerdo a los límites que establece la norma, especialmente para el ámbito de trabajador no calificado (no electricista o no autorizado). Esta distancia va asociada al peligro de choque (de acuerdo a niveles de voltaje) y al de relámpago (de acuerdo al nivel de energía incidente de la instalación).

D. Trabajo en condición eléctricamente segura o desenergizado: una vez establecidos los requisitos del punto B, se puede intervenir con altos factores de seguridad. En esta situación, no se requiere una protección específica para choque ni para arco.

Entonces, volviendo al ejemplo del display, lo más seguro es que no haya ningún tipo de intervención en los puntos energizados, ni siquiera un acceso a éstos, por lo que pasa a ser un trabajo en la clasificación D anteriormente mencionada. Si bien siempre es conveniente establecer un mínimo de requisitos de EPP para el personal en un ambiente energizado (en las salas eléctricas, patios de subestaciones, centrales, etc.), no se justifica en este caso el traje nivel 2 ni la esclavina y protector facial que indica la categoría 2.

Si realizamos el mismo análisis con las tablas mencionadas, vemos que la actividad más parecida sería la maniobra de un disyuntor (automático). En este caso, la tabla NFPA 70E indica una categoría 0 para dicha actividad con las puertas cerradas. En cambio, si se abre la puerta interior para realizar una medición en las barras, es una actividad de nivel A y la tabla NFPA 70E señala la categoría 2, indicando además la protección para choque (guantes y herramientas dieléctricas).

En conclusión, aplicar correctamente la norma implica un conocimiento y capacitación específicos. En este sentido, una certificación de competencias mediante un proceso formal de capacitación, asegurará una correcta interpretación del propósito global de la norma, que es proteger al trabajador de los peligros eléctricos, de acuerdo al nivel de exposición de éste y de los parámetros del sistema eléctrico.