Juan Ignacio Silva.

El presentismo laboral o “síndrome de la silla caliente” es un comportamiento que se debe a la desmotivación e incertidumbre de los profesionales. Sucede cuando el empleado de una compañía está presente en su puesto de trabajo, cumple con sus horas, pero con un bajo nivel de productividad. Se quejan del exceso de carga laboral y de pro blemas de salud. Es parecido a lo que ocurrió en España en 2010, cuando los índices aflictivos desestabilizaron el mercado laboral. Esto ocurre cuando las circunstancias de las organizaciones se ven modificadas de manera considerable.

En Chile, las empresas están ajustando sus estructuras organizacionales y es parte del comportamiento para enfrentar el panorama de 2015. Las compañías tienden a refugiarse y buscar estrategias que les permitan continuar con su negocio, reduciendo su nivel de gastos. El presentismo laboral puede afectar a las empresas de dos formas. La primera corresponde a la presencia poco productiva del empleado en sus horas de trabajo y la segunda tiene relación con la ausencia del profesional por problemas de salud. Bajo presión, la masa laboral también tiende a huir. La gente pide más licencias médicas que hace ocho meses. Es algo contradictorio, si se considera que, para mantener un puesto de trabajo, lo racional es aumentar la productividad y ser indispensable para la compañía.

En países más desarrollados, las personas se educan desde temprana edad sobre la frustración e inteligencia emocional y tienen mayor nivel de tolerancia en circunstancias de crisis laborales y económicas.

Desde PageGroup, hemos notado que si bien los profesionales del país están cada vez más actualizados respecto de las nuevas tendencias, existe un alto porcentaje de trabajadores que, al no estar contentos en su trabajo actual, buscan otras alternativas o simplemente esperan ser despedidos. Los trabajadores ya no son tan tolerantes y comprometidos con la empresa; son mucho más exigentes con su proyección laboral. Según cifras de la última encuesta elaborada por Page Personnel, el 45% de los profesionales ha cambiado más de cuatro veces de trabajo en los últimos dos años.

La encuesta “Workforce 2020” realizada por Oxford Economics también arroja una cifra importante sobre la satisfacción de los trabajadores. Solo un 22% de los chilenos reconoce estar satisfecho con su empleo. Este porcentaje refleja lo que hoy estamos enfrentando en el mercado laboral. Claro que no ocurre en el mismo nivel en todas las empresas y tipos de puestos de trabajo.

Existen formas para evitar el presentismo laboral, el ausentismo y la desmotivación. Si bien es un comportamiento que se masifica con rapidez en las sociedades, existen mecanismos que las instituciones deben tener como estrategia constante para mantener a sus empleados. Es primordial que el trabajador se sienta parte de la compañía; implementar incentivos y premios, preocuparse del desarrollo y proyección de cada uno y proporcionar mayor flexibilidad para equilibrar la vida laboral y personal.

El trabajador chileno busca estabilidad y buen clima laboral. Según el estudio realizado por Visión Humana y la Universidad Adolfo Ibáñez, el 79% de los profesionales busca un trabajo que sea estable, el 75% espera beneficios y un buen sueldo y el 73% prioriza que el trabajo sea compatible con la vida familiar. Si las compañías logran anticipar la desmotivación de sus equipos, es posible evitar que en momentos de crisis laboral, los índices de producción disminuyan, y los empleados tomen la incertidumbre como una oportunidad y no como una amenaza.